Cuando AMD lanzó sus primeros procesadores de la serie Ryzen en 2017, la compañía se comprometió a seguir desarrollando su nueva plataforma AM4, prometiendo soporte hasta 2020.
AMD asegura el soporte de AM4 por dos años mas
Con el lanzamiento de sus procesadores Ryzen de 2ª generación, todas aquellas placas base compatibles con la serie 300 de AMD no tienen ningún problema para albergar estos procesadores (Con actualización de BIOS mediante). AMD parece estar cumpliendo con esta promesa, ya que las primeras placas base AM4 ya son compatibles con todas las CPUs de la serie Zen; Bristol Ridge (Excavator APU), Summit Ridge (Ryzen 1ra Gen), Raven Ridge (Ryzen + Vega APU) y Pinnacle Ridge (Ryzen 2da Gen).
Esto vuelve a confirmar que los próximos procesadores de la serie Ryzen 3000, también van ser compatibles con las primeras placas base AM4 de 2017, estos ya perteneciendo a la generación Zen 2. Las CPUs Ryzen 3000 saldrán en 2019 y estarían fabricados en 7 nm, lo que sería un salto cualitativo si lo comparamos con los 12 nm del Ryzen 2000.
Después de 2020 entramos en el territorio de PCIe 4.0 y las memorias DDR5, lo que hace que el soporte adicional para AM4 sea insostenible. Aun así, AMD está configurado para ser compatible durante más tiempo que cualquier socket de Intel, que tiende a ser compatible con sólo dos familias de procesadores. Esta estrategia de Intel es una desventaja clara para los consumidores, que se ven obligados a desembolsar dinero no solo en una nueva CPU, sino también en una nueva placa base.