El overclock es una técnica muy interesante que nos permite mejorar el rendimiento de nuestro procesador de una forma sencilla y sin tener que gastar dinero extra. Pese a que las plataformas evolucionan para hacer que el overclock sea cada vez más sencillo, hay algunos aspectos que conviene tener en cuenta para garantizar que nuestro sistema funcione correctamente y no sufra daños. Los dos parámetros más estables a la hora de probar un overclock, son la estabilidad y la temperatura, para probarlos podemos hacer uso de algunas herramientas muy sencillas de usar.
A continuación, os presentamos las mejores herramientas que podéis usar para probar la estabilidad del overclock y la temperatura que alcanzan los componentes en cuestión. Lo recomendable es que las pruebas se mantengan durante ocho horas, este tiempo es suficiente para garantizar que el procesador, la tarjeta gráfica y los módulos de memoria RAM son totalmente estables.
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Recuerda que el overclock debe ser aplicado con cuidado, pues una mala praxis puede causar un daño irreparable en el sistema, te recomendamos que vigiles constantemente la temperatura mientras haces estas pruebas de estrés, y si tienes alguna duda es mejor que la resuelvas antes de empezar.
Prime 95 es una de las utilidades más antiguas para probar la estabilidad de un procesador. Esta aplicación utiliza la CPU para encontrar los números primos de Mersenne, lo que supone una carga de trabajo muy grande y pesada. La prueba de los pequeños FFTs es la más intensa de todas y nos servirá para detectar cualquier inestabilidad. Una ejecución sin interrupciones de 8 horas nos indicará que el overclock aplicado al procesador es totalmente estable, también nos servirá para probar la temperatura que alcanza.
Aida 64 es una gran herramienta de diagnóstico para ingenieros, profesionales informáticos y por supuesto los usuarios más exigentes con sus equipos. Este software nos ofrece una prueba de estabilidad que se basa en todos los componentes más importantes del sistema, desde la CPU hasta la RAM y la GPU. Entre las bondades de Aida64 encontramos que nos informará si la CPU comienza a ver mermado su desempeño por un exceso de temperatura, gracias a ello podremos saber si nuestro disipador es suficiente.
Se trata de una herramienta desarrollada por AgentGOD para sus procesadores, esta aplicación es capaz de poner en serios aprietos cualquier procesador y lo hará calentarse como ninguna otra herramienta. Si tu procesador es capaz de superar esta prueba con una buena temperatura de funcionamiento, no habrá nada que se le resista.
Intel Extreme Tuning Utility es otra utilidad de estrés gratuita que pone a prueba la tarjeta gráfica, el procesador y la memoria. La interfaz nos permite seleccionar de una forma muy sencilla los componentes que queremos testear, así como la duración de la prueba. Durante el proceso, nos informará de parámetros como la utilización, la frecuencia de funcionamiento, y las temperaturas.
Memtest 86+ es una aplicación desarrollada específicamente para testear la memoria RAM, la gran olvidada por la mayoría de las pruebas de estrés. Gracias a esta herramienta podremos testear nuestra RAM para saber si es la causante de un posible problema de estabilidad, por supuesto, también nos servirá para probar si nuestros módulos overclockeados son totalmente estables. Lo mejor de Memtest 86+, es que no es una aplicación de sistema operativo, sino que debemos usarla como un medio de arranque de nuestro PC, esto hace que cualquier usuario pueda beneficiarse de ella, independientemente de que use Windows, Mac o Linux.
Furmark es una poderosa herramienta de estrés para la tarjeta gráfica, esta aplicación hace un uso tan extremo que era recomendado no usarla antes de que las tarjetas gráficas implementarán los avanzados sistemas de seguridad y control de estabilidad que tienen en la actualidad. Furmark usa toda la potencia de tu GPU para renderizar una imagen 3D extremadamente pesada y exigente. Si tu tarjeta gráfica overclockeada es capaz de mantener buenas temperaturas bajo este test, no tienes nada de que preocuparte.
3DMARK es otra herramienta especializada en la tarjeta gráfica, se trata de un completo benchmark que exprimirá hasta la última gota de la potencia de nuestra tarjeta gráfica, si conseguimos superarlo con éxito significará que nuestro overclock ha sido estable. Este test se basa en el renderizado de una enorme carga de trabajo muy exigente, por lo que también sirve para comparar las prestaciones de diferentes tarjetas.
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