Al comprar un ordenador para gaming de escritorio o portátil, uno de los componentes más importante de hardware a tener en cuenta es la tarjeta gráfica ya sea dedicada o una tarjeta gráfica integrada. La GPU es el componente que determina lo bien que se ejecutarán los juegos y la calidad visual que obtendrás.
Si le pides consejos a cualquier jugador de ordenador entusiasta, es probable que te diga que busques la mejor GPU (tarjeta gráfica dedicada) que te puedas permitir y que reduzcas costes en otros aspectos (siempre con sentido común). Desafortunadamente, conseguir un procesador de gráficos de excelente calidad requiere generalmente un buen gasto (y más ahora con la subida de precios por la criptomoneda).
Entonces, ¿Qué ocurre si tu presupuesto no lo permite? ¿Significa eso que debes abandonar tus sueños de ser un gran gamer? ¿Cuáles son tus opciones? ¿Una gráfica integrada me vale?
Índice de contenidos
Tarjetas gráficas integradas vs GPU dedicadas
Las unidades de procesamiento gráfico se clasifican normalmente en dos tipos: GPU integradas y GPU dedicadas. Puedes haber oído la palabra “tarjeta discreta” también al hablar de estar tarjetas, así que, para borrar cualquier confusión, discreta y dedicada se refieren a lo mismo.
Las tarjetas gráficas integradas tienen la ventaja de ser más baratas, lo que a su vez conduce a un ordenador menos costoso. También disipan mucho menos calor que las GPU dedicadas y, por lo tanto, permiten máquinas compactas con sistemas de refrigeración relativamente pequeños.
Además, un portátil que se basa únicamente en gráficas integradas será más eficiente en el consumo de energía para una mayor duración de la batería.
La compensación es, por supuesto, el rendimiento que obtienes. Las GPU integradas son perfectas para tareas casuales como ver vídeos y procesar documentos gráficos. Cualquier cosa más que eso, y tu sistema empezará a tener problemas.
[irp posts=»26862″]Las unidades dedicadas o discretas, por otra parte, vienen con su propia memoria de vídeo, que es usada de manera exclusiva para el procesamiento gráfico. Esta memoria de vídeo dedicada, o VRAM, no solo es más rápida que la RAM del sistema, sino que también deja a la RAM libre para otras funciones. Es decir, las famosas GDDR5, GDDR5X, las nuevas GDDR6 o las caras HBM2.
Es decir, las tarjetas gráficas de gran alcance cuestan más y requieren fuentes de alimentación y sistemas de refrigeración elaborados, pero si planeas utilizar tu nuevo ordenador para juegos intensos, son la mejor opción.
Rendimiento tarjeta gráfica integrada vs dedicada
Vamos a usar de ejemplo a los nuevos AMD Ryzen para medir el rendimiento de tarjeta gráfica integrada contra la dedicada. Ya sabemos por adelanto, que el de las GPU dedicadas son bastantes superiores, pero nunca viene mal ver la diferencia real entre ellas.
Integrada AMD vs integrada Intel
Hemos usado un Intel Core i5 4300M que tenemos en uno de los equipos portátiles de la oficina (Thinkpad T440p), un Intel Core 8700K de nuestro banco de pruebas y ambas APU de última generación Ryzen 3 y Ryzen 5. La diferencia es bastante palpable, donde más se nota es en el Intel hasweell contra las nuevas AMD APU. Pero ojo, estamos bajo resolución 720p (HD) y con filtros a nivel medio. Pero si no eres demasiado exigente, es bastante válido como sistema ocasional 🙂
Integrada vs dedicada
En este caso si se puede apreciar una gran diferencia en un juego que no es demasiado exigente, pero que en resolución 1920 x 1080 píxeles y calidad gráfica en media/alta las APU (tarjetas integradas) están a años luz de las tarjetas dedicadas.
Conclusión final sobre las tarjetas gráficas integradas
A día de hoy no existe ninguna tarjeta gráfica integrada que tenga el mismo rendimiento que una GPU dedicada de gama media o alta. Principalmente se deben a dos factores: el primero, es que va encapulsado en el mismo procesador y el segundo y posiblemente sea el más importarte… es que usa la memoria RAM de tu sistema.
Se sabe que AMD e Intel están trabajando en unos procesadores que integran una GPU similar a una Nvidia GTX 1060, por lo que seguramente todo esto cambie dentro de poco. Pero ya os avisamos, que el precio será bastante superior de lo esperado. ¡Pero pinta genial!
Actualmente tenemos dos opciones bastantes decentes para jugar a muchos juegos con una buena calidad gráfica en 720p. Los nuevas AMD Ryzen 3 2200G y AMD Ryzen 5 2400G que analizamos hace poco, nos convencieron para usuarios pocos exigentes o a los que quieren esperar a la nuevas generaciones de tarjetas gráficas dedicadas.
Finalmente podemos resumir todo en:
- Procesador con tarjeta gráfica integrada: Usuarios que son jugadores ocasionales que no le importa bajar la resolución (720p) y sus filtros (calidad baja o media), tareas básicas: ofimática, navegación web, ver vídeos o retocar a nivel amateur retoque fotográfico.
- Tarjeta gráfica dedicada: Usuarios que quieren jugar fluidamente, con buena resolución y gráficamente al máximo en su ordenador. También da un empujón en el renderizado de vídeos o en aplicaciones que sacan el máximo provecho a su tarjeta gráfica. Sin olvidarnos, de aquellos usuarios que quieren estar siempre a la última.
¿Qué os ha parecido nuestro artículo sobre las tarjetas gráficas integradas y dedicadas? ¿Echáis algo en falta? ¡Queremos saber vuestra opinión!