La llegada de los primeros equipos basados en el sistema operativo Windows 10 ARM ha sido toda una resolución, la eficiencia energética de estos chips es mucho más elevada que la de los modelos de Intel, por lo que se abre la puerta a equipos con una duración de batería de 20 horas o más. Sin embargo, también existen limitaciones importantes y Microsoft ha hablado sobre ellas.
Windows 10 ARM es un importante paso adelante pero tiene algunas limitaciones
La primera de las limitaciones de Windows 10 ARM es también la más importante, las aplicaciones de 64 bits no funcionan, porque la capa de emulación utilizada en esta versión del sistema operativo solo es compatible con aplicaciones de 32 bits. A esto se suma que los drivers deben ser compilados para ARM64 y que no hay soporte a Hyper-V por lo que no se puede trabajar con entornos virtualizados.
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Seguimos con las limitaciones en el rendimiento en Windows 10 ARM, esto es lógico puesto que se está usando una capa de emulación y ello siempre supone una merma en las prestaciones. Esto hace que las aplicaciones más exigentes, como los videojuegos, puedan sufrir de falta de rendimiento, de todas formas, no se trata de equipos gaming por lo que tampoco representa un gran problema. Lo que sí es más importante, es que las aplicaciones UWP pueden presentar problemas si no han sido debidamente adaptadas. También se habla de que las aplicaciones para personalizar Windows pueden no funcionar.
Con todo esto queda claro que la posibilidad de hacer funcionar Windows 10 sobre procesadores ARM es algo muy interesante, pero también bastante limitado. En cualquier caso nos parece una propuesta genial para los usuarios que necesiten de un equipo muy compacto, con una gran duración de la batería y no necesiten una gran potencia.
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