Seguimos hablando de los parches para las vulnerabilidades Meltdown y Spectre, esta vez ha sido Microsoft la que se ha pronunciado para decir que los usuarios de sistemas antiguos van a ver un impacto más significativo sobre las prestaciones de sus equipos que en el caso de los usuarios de procesadores de última generación.
Desde que se dio a conocer el problema relacionado con Meltdown y Spectre se ha hablado mucho de la pérdida de prestaciones que comporta el parcheo de estas vulnerabilidades. Los primeros análisis de rendimiento no mostraban apenas diferencias, pero claro, las pruebas estaban hechas con procesadores muy potentes.
Microsoft afirma que los usuarios de sistemas basados en procesadores Haswell o anteriores van a ver un impacto mucho más importante sobre el rendimiento del equipo, además, también se ha dicho que en el caso de Windows 7 y Windows 8 la pérdida de prestaciones es superior a la que se sufre bajo Windows 10.
Mejores procesadores del mercado (Enero 2018)
La explicación de ello está en que los procesadores anteriores a Skylake necesitan hacer más peticiones de datos al kernel del sistema durante su funcionamiento, es precisamente en estos casos cuando se sufre la pérdida de rendimiento. A partir de Skylake Intel ha perfeccionado este proceso para que sea más específico en las ramas indirectas, lo que reduce la penalización del rendimiento general de la mitigación de Spectre.
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