Seguimos hablando de los problemas relacionados con los procesadores, esta vez ha salido a la luz que Intel era plenamente consciente de la vulnerabilidad Spectre y Meltdown, en sus procesadores Coffee Lake cuando los puso en el mercado el pasado mes de septiembre de 2017.
Intel sabía de las vulnerabilidades cuando lanzó Coffee Lake
El equipo Google Project Zero informó a Intel de que se habían encontrado las vulnerabilidades Spectre (CVE-2017-5753 and CVE-2017-5715) y Meltdown (CVE-2017-5754) en los procesadores Coffee Lake a mediados de 2017, esta información ha permanecido bajo embargo, no obstante, ha salido a la luz el pasado 3 de enero.
Los ingenieros de Intel habrían tenido tiempo suficiente para comprender la magnitud de la vulnerabilidad de Coffee Lake, puesto que estos procesadores no dejan de ser casi lo mismo que los anteriores Kaby Lake y Skylake.
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Tal como plantea un importante investigador de seguridad, esto podría afectar la responsabilidad de Intel, en el caso de que los usuarios de de procesadores Core de octava generación decidan poner una demanda colectiva a la empresa. Las microarquitecturas posteriores a Broadwell podrían requerir actualizaciones de microcódigos, además de parches del núcleo del sistema operativo para evitar las vulnerabilidades descubiertas. Se espera que las tres microarquitecturas sufran un impacto en el rendimiento con la aplicación de estos parches, por ahora la bajada de prestaciones se estima que estará entre el 5% y el 30%.
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Por último se recuerda que Intel conocía bien a Spectre and Meltdown antes de que su CEO vendiera 22 millones de dólares en acciones de la compañía, mientras tanto los inversores y la SEC no estaban al tanto de las vulnerabilidades. Estaremos atentos a ver como se va desenvolviendo el caso durante los próximos días. Esperemos que todo se acabe solucionando de la mejor forma para los usuarios de estos procesadores.
