A pocas semanas de la campaña navideña ASUS ha lanzado uno de sus terminales estrella de la gama media. Hablamos en concreto del Zenfone 4, con el cual la compañía ha puesto toda la carne en el asador en lo que respecta a las cámaras que incorpora y a la calidad de estas. De primeras, la cosa pinta bien. Echadle un vistazo a nuestro análisis.
Agradecemos la confianza a Asus por la cesión del producto para su análisis:
Ya en la propia serigrafia de la caja se hace patente con la frase We love photo cuál es el apartado que quieren destacar del terminal. Dentro encontramos bastante bien organizado:
El Zenfone 4 cuenta con un diseño unibody con unas medidas de 75.2mm x 155.2mm x 7.5mm y un peso de 165 gramos que apenas se notan en la mano. El mayor acierto del terminal son sus líneas redondeadas en el chasis de aluminio y la construcción en cristal de la parte trasera con textura concéntrica.
Si la belleza es su punto fuerte, su ergonomía es un punto algo más débil. Pese a que el uso con una mano es muy bueno y se agarra perfectamente, no es de extrañar que alguna vez se pueda deslizar de la mano en un descuido al no poseer el chasis una super más rugosa. No se puede tener todo. Lo mismo ocurre al apoyar el dispositivo en alguna superficie ligeramente inclinada, la perfecta uniformidad de la parte trasera hace que el Zenfone 4 se deslice poco a poco. No es algo que solo le pase a este terminal, pero hay que tener cuidado con ello. Por suerte, ambas pegas se pueden solucionar al usar la funda de gel incorporada en la caja. Una funda que también lo protegerá de golpes y caídas. Decisiones así, son para aplaudir y contentan a todo el mundo.
La parte frontal cuenta con protección Gorilla Glass y un contorno 2.5D en los bordes. Esto no quita que existan unos pequeños marcos laterales y otros bastantes más amplios arriba donde está situada la cámara selfie, el altavoz de llamada y el sensor de proximidad; y abajo donde encontramos el sensor de huella dactilar y los botones táctiles para moverse por el sistema.
En la parte trasera, también con Gorilla Glass, destacan las dos cámaras en la parte superior junto al flash y el logo de ASUS centrado y serigrafiado en plateado.
En los bordes laterales encontramos la disposición usual. Los botones de volumen y encendido/apagado en lado derecho. La ranura nanoSIM y microSD en el lado izquierdo. La única sorpresa es encontrar el borde superior limpio exceptuando el micrófono para cancelación de ruido y en el inferior la clavija de Jack de 3.5mm, el puerto microUSB tipo C, el micrófono para llamadas y el altavoz multimedia.
Como se aprecia, ASUS ha optado por incluir características de diseño más conservadoras como la botonera táctil y los marcos, y otras más actuales como el sensor de huellas y el frontal 2.5D.
Nos encontramos con una pantalla de 5,5 pulgadas. Aunque, puede parecer mayor en un principio debido al tamaño del terminal. Su resolución FullHD nos da una densidad de 401 píxeles por pulgada. Todo ello, junto con la tecnología IPS, nos proporciona una calidad de imagen muy buena. Tanto en viveza de colores como en nitidez y ángulo de visión, aunque este último podría ser aún mejor.
En cualquier momento desde el apartado de ajustes es posible cambiar el matiz, la saturación o la temperatura de los colores. Es un detalle que siempre viene bien y nota el buen hacer a nivel de software.
En su uso en exteriores no hemos tenido ningún inconveniente para poder ver la pantalla en cualquier momento. Era algo de esperar sabiendo que posee un brillo máximo de 600 nits.
La reproducción de contenido multimedia a través del altavoz deja un buen sabor de boca al ofrecer una buena potencia sonora. Hablando de su calidad, sí que es cierto que tiende a escucharse un poco más distorsionado de la cuenta. Sobre todo, con volumen máximo. Es un aspecto que me ha dejado un poco frío teniendo en cuenta que el terminal hace uso tanto del altavoz estándar como del de las llamadas.
Por suerte lo mío es la música con auriculares, y este apartado pese a no compensar al otro, sí que ofrece una calidad más que notable con certificación DTS. Los auriculares incluidos ofrecen además una buena ecualización.
El Zenfone 4 viene por defecto con la actualización a 7.1.1 de Android Nougat y con la promesa por parte de la compañía de incorporar Oreo en un futuro. Por otro lado, encontramos la capa ASUS ZenUI 4.0 con un diseño más minimalista del que nos tiene acostumbrado y con menos aplicaciones no deseadas, lo cual no quiere decir que no venga ninguna.
El escritorio, como cada es más habitual, posee pocas diferencias con Android puro y apuesta por defecto tanto por las carpetas como por el cajón de aplicaciones. A gusto de todos. Lo único que puede chirriar un poco más es la inclusión, como comenté en el párrafo superior, de las apps metidas con calzador como la de personalizar el tema, optimizar el sistema o Instagram. Aunque los usuarios prefiramos instalar nuestras propias apps y las compañías cada vez añadan menos, aún queda un corto camino para llegar al beneplácito.
Hay ajustes como el modo de color de pantalla, el modo sencillo para personas mayores y el modo niños para un uso seguro para menores que en cambio son siempre bien recibidos y dan versatilidad al sistema.
Otros ajustes interesantes son la clonación de apps para usar dos sesiones diferentes del mismo, el marcador de páginas al navegar por internet, el uso de gestos de movimientos y táctiles, el uso a una mano o la posibilidad de grabar y optimizar partidas en videojuegos para inmediatamente hacer streaming en Youtube o Twich.
Por último, el ajuste OptiFlex permite optimizar las aplicaciones automáticamente en base al uso que hagamos de ellas.
El sistema operativo responde bastante bien tanto en fluidez como en uso, y no hemos tenido ningún tipo de bug o problema durante el tiempo que lo hemos testeado. Hoy por hoy, eso ya es mucho decir y demuestran el empeñó puesto por la compañía en este apartado.
El Zenfone 4 alberga en su interior un procesador acorde a su gama, en concreto un Snapdragon 630 con arquitectura Kryo 280 y con ocho núcleos. Cuatro de ellos van a 1.8 GHz y los otros a 2.2 GHz junto con una GPU Adreno 508. A ello se suma los 4GB de memoria RAM.
En total, nos encontramos antes unas especificaciones realmente buenas sobre el papel. Este hardware ayuda a que el sistema corra fluido en todo momento. Al meterle algo más de caña y trabajo al procesador con juegos exigentes, hemos podido ver que rinde perfectamente. Incluso ha pasado la prueba al jugar mientras hacíamos uso de la captura de video durante la partida que incorpora el propia Zenfone sin notar ninguna bajada de frames.
Los benchmark AnTuTu y GeedBench han dado una puntuación de rendimiento de 68397 y 857 respectivamente.
Hay que recordar además que el terminal llega con 64Gb de almacenamiento interno con posibilidad de expandirla con microSD.
Por último, el sensor de huellas no destaca frente a otros competidores. Se desenvuelve bien y la detección es rápida, pero a veces no termina de reconocer del todo el dedo en posiciones un poco más ladeadas.
Y nos encontramos con el apartado tan destacado por la marca. En esta ocasión ASUS monta en sus cámaras traseras, por un lado, un sensor Sony IMX362 Exmor RS de 12.2 megapíxeles con una apertura focal de 1.8 y una lente de 83 grados en la principal y un sensor de 8 megapíxeles, apertura focal de 2.0 y gran angular de 120 grados en la cámara secundaria. Todo ello combinado con estabilización de imagen óptica.
Saltando al meollo, cabe destacar sin duda que la calidad de las fotos en ambientes bien iluminados es estupenda. Las capturas poseen una definición muy buena y unos colores vivos y naturales sin lavado de imagen o sobreexposición. El contraste por otro lado es más que correcto. Lo mismo ocurre con el enfoque automático que normalmente ha funcionado de forma eficiente y rápida.
En escenas nocturnas o menos iluminadas la cámara principal se comporta de una manera más que decente. Las capturas realizadas pecan obviamente de un mayor ruido, pero no plasman mal del todo los colores y el contraste.
El uso de la cámara dual tiene como propósito la realización del efecto Bokeh. No termina de ser muy espectacular. El software es más culpable de ello, necesitando algo de mejora aún.
Otra opción que puede ser interesante es la de alternar entre la cámara principal con menor angular y la secundaria con el gran angular. Esta última nos ofrece mayor captura de imagen, pero a costa de sacrificar algo de calidad.
El software de la cámara posee, además, un modo PRO. Mediante su uso modificar manualmente los distintos parámetros e incluso la posibilidad de nivelar la imagen antes del disparo.
Es posible grabar vídeo en varias resoluciones y con estabilización óptica y electrónica. Los modos son 1080p 30fps, 1080p 60fps y 4k 30fps.
En la parte delantera nos encontramos una cámara de 8 megapíxeles y con posibilidad de grabar video hasta en 1080p. Para los selfies nos encontramos una cámara que cumple de manera correcta. Como configuración extra añade un modo belleza.
Parece que está de moda el usar una batería de 3.300 mAh aunque al final lo importante es como se gestiona. Calidad antes que cantidad. En este caso solo se pueden tener buenas palabras y afirmar que hay calidad. Haciendo un uso diario normal del terminal (navegando por internet, chateando y fotografiando) se llegó al final del día con un tercio de la batería. Y sin realizar ninguna carga fue posible llegar al medio día siguiente.
En caso de tener que cargar el dispositivo de forma apresurada, la tecnología BoostMaster permite cargar en 5 minutos un buen porcentaje de la batería. Con media hora la carga es de hasta la mitad de la capacidad.
En este apartado, el Zenfone 4 destaca al incluir Bluetooth 5.0, soporte para redes LTE Cat. 12 y 13, Wi-Fi 802.11ac Dualband con MIMO, NFC y GPS mediante GLONASS.
ASUS no es una de las marcas de las cuales se suela hablar mucho en la calle; si nos referimos al mercado de telefonía móvil, eso es cierto. Pero hay que reconocer el buen hacer de la compañía y el desempeño que ponen. En este caso, no nos encontramos antes un terminal puntero, ni lo pretenden. Sin embargo, para el usuario medio logrará satisfacer todas sus necesidades. Posee buena cámara, buena batería, buen rendimiento y un diseño, que, pese a no seguir las últimas tendencias, es bonito y posee buenos acabados. ¿Qué le puede fallar? Pues dependerá del precio. Los 500€ sigue siendo demasiado para una gama media por muy bueno que sea. Por lo tanto, frente a una rebaja de precio, habría que estar muy atento a él. Es un terminal que no defrauda.
| VENTAJAS | INCONVENIENTES |
| + Buena cámara. | – Precio elevado. |
| + Elevada duración de la batería. | – Fácil deslizamiento del terminal. |
| + Diseño bonito y elegante. | – ZenUI aún incluye alguna app no deseada. |
| + Interfaz robusta. | |
| + Incluye funda y auriculares. |
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