Fire Emblem Warriors para Nintendo Switch – Review en español

Ya llega la batería de juegos para Switch que Nintendo nos prometió, y Fire Emblem Warriors era uno de los títulos más esperados de este otoño. La franquicia Warriors vuelve a aparecer en Nintendo tras Hyrule Warriors, que adaptaba la franquicia The Legend of Zelda en Wii U y 3DS. Ahora son los personajes de Fire Emblem los que vienen a aliarse y luchar.

Os mostramos nuestra experiencia con Fire Emblem Warriors para Nintendo Switch, ¡vamos allá!

Fire Emblem Warriors

Para quien no conozca la franquicia, Fire Emblem trata historias épicas medievales donde la magia y los universos paralelos están presentes para complicar la vida a nuestros personajes. Conflictos de familia, guerras pasadas que empañan el presente y lealtades quebradizas son las líneas a través de la que se estructuran unos juegos muy basados en su modo historia.

Historia: ¿Cómo dice que se llamaba usted?

En Fire Emblem Warriors encontramos muchos de los personajes principales de todos los juegos de la franquicia Fire Emblem. Para poder disfrutar de todos ellos, la historia nos sitúa en un momento en el que los diferentes universos y momentos temporales han convergido y estos personajes y varios antagonistas se han encontrado. Debemos derrotar al Dragón del Caos para que nuestros personajes puedan volver a sus mundos, y lo haremos obteniendo las astrogemas para el Escudo de Llamas.

Entre batallas y durante el combate vamos conociendo el desarrollo de la historia, así como los personajes que han aparecido. Como no se conocen entre sí, en muchas ocasiones lucharemos contra ellos y luego nos aliaremos para poder manejarlos.

Esta decisión tomada con los personajes agrada mucho a los fans de la serie, que pueden luchar con unos y otros personajes como no han podido antes. Sin embargo, la constante introducción de personajes sin mucha relación entre mundos hace que la trama de las relaciones entre ellos sea más superficial que en otros títulos de la saga.

Gameplay: Estrategia y combate a combos

Viendo unos segundos de gameplay o jugando una sola misión podemos quedarnos con la impresión de que este juego de combate hack and slash se gana aporreando botones sin aprender nada. Con la dificultad a nivel medio y difícil en seguida vemos que el juego requiere de nosotros mucho más.

En el combate hack and slash usamos diferentes armas como espadas, hachas, picas, arcos y tomos de magia para abrirnos paso entre hordas de enemigos. Las combinaciones de botones y los ataques especiales nos permitirán hacer el daño fuerte de verdad, pero no sólo con ellos conseguimos vencer a los enemigos todo lo rápido que necesitamos. Según las armas y el tipo de unidad bélica que llevemos seremos más o menos efectivos contra los soldados rasos y, sobre todo, los jefes que nos vamos encontrando. Sin entender esto bien y cambiar de personaje según el enemigo no conseguimos la victoria a tiempo.

Crucial es también la estrategia, donde llegamos a repetir hasta cuatro veces una misión porque no nos estamos fijando en qué caminos debemos tomar para llegar al destino a tiempo. Las misiones tratan de hacernos entender el mapa, el reto que tenemos delante y ordenar a los otros personajes que se posicionen para ayudarnos a superarlo.

La experiencia de juego es realmente entretenida y plantea retos constantes, ¡nos ha sorprendido!

Gráficos: ¿podemos seguir minuspreciando la Switch?

Por supuesto que siempre que hablamos de gráficos preferimos tener la experiencia mejor y más realista. Pero Nintendo hace años que dice la suya en juegos como Zelda BotW y Mario Odissey. Una experiencia con menos detalles, texturas y polígonos pero con toques muy distintivos y estéticos puede dar más en la diana.

Fire Emblem Warriors, publicado por Nintendo, también comulga del diseño de la casa. Las escenas cinemáticas y cuando activamos ataques especiales es cuando el detalle reluce especialmente. Mientras tanto, durante la batalla, los personajes y enemigos principales se ven con detalle, en detrimento de los soldados rasos y el escenario, que está vacío de elementos extra. Para nosotros esta opción prioriza los recursos de la Switch en lo más importante, aunque por supuesto cuanto más mejor.

Además tenemos dos modos gráficos disponibles que podemos elegir. En uno de ellos se intenta mantener 30 fps y aumentar el detalle, y en el otro se busca correr a 60 fps con menor detalle en la escena. Estas opciones siempre nos agradan, especialmente si una cosa u otra nos hace palpitar una venilla.

Por supuesto que jugando en modo TV disfrutaremos el juego al máximo, ¡pero en modo portátil no lamentamos nada!

Mensajes constantes si activamos la ayuda

Como nos van los retos, nada más empezar pusimos la dificultad a tope. Pero como imaginábamos que el juego no trataba de morir repetidamente, activamos la ayuda para que nos fuera explicando las diferentes mecánicas.

Y nos esforzamos en aprender, porque los mensajes de ayuda son tan molestos que la experiencia es injugable. Cuando la batalla se encrudece, se solapan con la información de aumento de niveles y llega a pararte cada 10 segundos.

Así que, nada más aprender a jugarlo, ¡hay que ir a desactivarlo en la configuración!

Palabras finales y conclusión

Viendo los vídeos y tras una primera misión no estábamos convencidos de que el juego nos fuera a convencer. La estética japonesa tampoco conecta mucho con nosotros, así que pensábamos que no conectaríamos demasiado.

Sin embargo, al entender cómo se juega y qué pide de nosotros, siempre nos apetece hacer una partida más de estrategia y estopa de la buena. Su precio en tienda online es de 49,90 euros para la versión de Nintendo Switch, mientras que la versión de Nintendo 3DS es de 36,90 euros. Desde luego, un precio justo para un gran juego.