El gobierno de Afganistán ha ordenado el bloqueo de los servicios de mensajería instantánea WhatsApp y Telegram a través de una carta que ha sido enviada a los diferentes proveedores del país y que el pasado sábado fue difundida a través de las redes sociales.
Un medida temporal para evitar su uso por los talibanes y otros grupos insurgentes
De acuerdo con la información hecha pública hasta el momento, la carta fue enviada a los proveedores de telecomunicaciones de Afganistán después de que la Dirección Nacional de Seguridad del país ordenase el cambio. Según señalan algunos observadores, la medida adoptada supone un intento de evitar el uso de los servicios de mensajería cifrados por parte de los talibanes y otros grupos insurgentes.
Según la agencia de noticias Reuters, la carta emitida por el regulador de los servicios de telecomunicaciones afgano ATRA, fechada el 1 de noviembre y firmada por un funcionario de este organismo regulador, ordena a las compañías de Internet que bloqueen los servicios WhatsApp de Telegram y Facebook «sin demora» durante un período de 20 días.
A pesar de las instrucciones reflejadas, esta prohibición temporal aún no parecía haber sido aplicada a día de ayer, domingo cinco de noviembre, pues según diferentes medios, ambos servicios continuaban funcionando con absoluta normalidad tanto a través del operador estatal Salaam como desde el resto de proveedores de titularidad privada privados.
El uso público de teléfonos móviles ha crecido en Afganistán desde que los talibanes fueron depuestos del poder en 2001 tras la campaña liderada por Estados Unidos, de tal forma que el uso de servicios como WhatsApp, Messenger, Telegram y Viber son populares no sólo entre ciudadanos y políticos, sino también entre los talibanes.
[irp]A pesar de ello, grupos de derechos civiles y usuarios de redes sociales afganos han criticado el intento de bloquear las plataformas de chat argumentando que tal prohibición no puede hacerse efectiva pues puede eludirse mediante el uso de redes privadas virtuales (VPN). «La reacción del público, incluida nuestra primera página, es resistir. No podemos tolerar ninguna prohibición de las redes sociales ni ninguna censura», ha declarado el editor de prensa Parwiz Kawa a la BBC.
