Este año estamos viendo como la cifra de ataques online no deja de subir. Hemos podido ver todo tipo de ataques a gran escala, siendo el ransomware uno de los más peligrosos que hemos visto este año. Por ese motivo, tanto empresas como usuarios buscan protegerse. La idea es protegerse más y menor. Algo que supone un mayor gasto.
Especialmente importante es para las empresas, considerando el gran volumen de datos que manejan. Y la sensibilidad de los mismos. Por eso, a nivel mundial, las empresas han invertido más en ciberseguridad. Esto se ha notado en el notable aumento del gasto. Más de un 10%.
En concreto, según datos del IDC, el gasto en ciberseguridad alcanzará los 83.500 millones de dólares a final de año. Esto supone una subida del 10,3% respecto al gasto del 2016. Los analistas predicen que esto no es algo puntual. Se espera que el gasto siga subiendo de manera continuada hasta al menos 2021. En dicho año se dice que se superarán los 119.000 millones de dólares en ciberseguridad.
En cuanto a sectores, parece que el gasto está bastante repartido. Distribución y servicios, el sector público, fabricación y recursos y el sector financiero, son los principales. Aunque se espera que en los próximos años el financiero y el sector de las infraestructuras sean los que más crezcan. Según el análisis, el 80% del gasto de las empresas se destina a software.
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Ante las crecientes amenazas en la red, es lógico que las empresas tomen medidas para protegerse. Especialmente si los datos de millones de usuarios están en peligro. Veremos cómo evoluciona el gasto en ciberseguridad.
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