Los últimos meses no han sido los más sencillos para Kaspersky. La firma de seguridad rusa está envuelta en un escándalo en América, que ha provocado que el gobierno y agencias gubernamentales estén boicoteando sus servicios. Acusan a la empresa de espionaje y contactos con el gobierno de Putin. Algo que hasta el momento Kaspersky sigue negando. Esta campaña de boicot está dañando el nombre de la empresa de manera notable.
La firma desea acabar de una vez por todas con las acusaciones de poca transparencia. Por eso, han tomado una decisión que podría ayudar a cambiar la percepción del público. Han dado comienzo a una iniciativa de transparencia, por la cual, si un profesional solicita su código, la empresa lo abrirá.
La idea detrás de esta decisión es la de acabar de una vez por todas con las acusaciones y el boicot. Kaspersky quiere demostrar que son una empresa transparente que no tiene nada que ocultar. De esta manera, han decidido abrir su código a terceros para que lo puedan analizar y auditar. Así, durante el primer trimestre de 2018 cualquier autoridad internacionalmente conocida podrá acceder al código fuente.
Además, durante los próximos tres años la empresa ofrecerá centros de transparencia en todo el mundo. Por lo que cualquier organización u organismo público podrá revisar su código. También abren una recompensa de 100.000 dólares para cualquiera que encuentre una vulnerabilidad en los productos de la marca.
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Con esta iniciativa Kaspersky busca demostrar que las acusaciones del gobierno de Estados Unidos son infundadas. Demostrar que son una empresa transparente con nada que ocultar. El tiempo dirá si la marca y sos productos son de confianza, aunque hay que valorar que hayan tomado una decisión de este tipo.
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