Dos de los más importantes fabricantes de placas base, ASUS y Gigabyte, quieren redoblar sus esfuerzos en el año 2018 para aumentar el envió de placas base, que se ha visto disminuido significativamente durante este año 2017.
Las placas base ASUS y Gigabyte no consiguen el mismo ritmo de ventas que en 2016
Se espera que ASUS reduzca el envío de placas base en hasta un 15% este año comparado con el 2016. Mientras que otros proveedores como MSI, ASRock y Colorful no verán disminuciones significativas. Gigabyte, por su parte, se espera que experimente una caída abrupta en sus envíos de placas base 2017, siendo la más perjudicada.
En 2016, los envíos de placas base de Gigabyte a China fueron de alrededor de ocho millones de unidades, pero se espera que los volúmenes de 2017 disminuyan a sólo alrededor de cinco millones de unidades debido a la débil demanda de China, además del hecho de que muchos de los socios de canal minorista de Gigabyte han decidido pasarse a Asustek y MSI debido a la reorganización de la empresa.
Con su rendimiento también debilitándose en Europa y Estados Unidos, Gigabyte espera que sus envíos totales de placas base alcancen los 12.6 millones de unidades en 2017, por debajo de los 16.2 millones en 2016, con 6.6 millones de unidades entregadas en el primer semestre de 2017 y seis millones en el segundo semestre.
Por otra parte, ASUS ha dividido sus líneas de productos en tres grandes grupos empresariales: Gaming BU, Mobile BU y PC BU, y ha trasladado a algunos empleados a su recién establecido Talent Pool para otros planes a largo plazo. La integración de la compañía de sus productos de juego Republic of Gamers (ROG) también ha sido activada y se espera que esté terminada a finales de 2017.
La reorganización de ASUS y Gigabyte ha comenzado para poder acomodar sus números debido a la baja demanda que están sufriendo sus placas base frente a la competencia más económica, como los antes mencionados ASRock, MSI o Colorful.