El anuncio de la vulnerabilidad del protocolo de seguridad inalámbrico WPA2, ya bautizado como KRACK y que aprovecha la reinstalación de claves para apoderarse de información del usuario y para controlar su tráfico, ha dejado en shock a la industria y, desprotegidos, a primera vista, a los miles de millones de usuarios de este tipo de tecnología en todo el mundo.
Pero más allá de la alerta creada, los clientes de los productos de TP-Link, que pueden trabajar tanto en modo router como en modo punto de acceso, pueden ‘dormir’ tranquilos, ya que no se ven afectados por este incidente de seguridad. Únicamente cuando el dispositivo trabaja en modo repetidor, modo cliente, modo WISP o modo bridge WDS, es cuando estarán a expensas de los hackers.
[irp]Por otro lado, es importante advertir al usuario de que esta vulnerabilidad se produce:
Hasta que esté disponible el nuevo firmware que solucione esta brecha de seguridad para tus productos, TP-Link®, proveedor mundial de soluciones de conectividad fiables, te recomienda que sigas estos consejos:
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