Seguro que la mayoría de vosotros ya habéis pensado en el Galaxy Note 7 sin embargo, lo cierto es que no se trata del único teléfono que se ha incendiado y/o explotado. Aunque aquel caso respondiese a un problema de serie, lo cierto es que se han producido casos similares en otras marcas. Sin embargo, una curiosa solución podría convertirse en realidad: baterías de agua.
Agua en lugar de compuestos orgánicos
No es la primera ver que un smartphone se ha calentado tanto que ha llegado al punto de incendiarse y explotar. El caso más significativo fue el Galaxy Note 7 en 2016. Desde entonces, muchos usuarios son más conscientes de los riesgos de un smartphone que se calienta demasiado. Por fortuna, las nuevas baterías de agua podrían evitar que situaciones así se repitan.
Los teléfonos inteligentes actuales utilizan baterías de iones de litio en cuyo interior tienen electrolitos que ayudan a mover los iones entre los electrodos. El problema es que esos electrolitos están hechos de productos químicos orgánicos que, bajo ciertas condiciones, pueden llegar a prender.
Ahora, un equipo de investigadores ha publicado un artículo en la revista Joule en el que describe un modelo de batería de iones de litio que utiliza agua en lugar de compuestos orgánicos, afirmando que su diseño basado en agua genera la misma cantidad de energía que su equivalente químico. Además, los electrodos del interior cuentan con un revestimiento que no se degrada con el uso de un electrolito a base de agua.
[irp]Pero existe un problema y es que la vida de esta batería se limita a unos 70 ciclos aproximadamente, mientras que las baterías actuales tienen una vida mucho mayor, lo cual es un importante y obvio obstáculo que aún deberá ser solucionado para que estas baterías de agua puedan comenzar a ser utilizadas en smartphones y otros dispositivos.