El mayor sueldo del gaming te convencerá para jugar a Overwatch

Las competiciones de eSports logran generar un público cada vez más grande, y actualmente, los apasionados de Overwatch ganan sorprendentemente bien.

En los Estados Unidos, el trabajo de gamer es reconocido legalmente. Ya no se trata sólo de buscar unos patrocinadores. Existen empleos como gamer, donde alguien te pagará tu seguro médico, una parte de las ganancias y te garantizará una pensión. Partiendo de esta premisa, los contratos que se firman en este campo llegan a ser cada vez más impresionantes.

Un joven de 17 años es el gamer mejor pagado gracias a un contrato de 150.000 dólares con NRG eSports

Cada vez más empresas y cadenas de televisión de EEUU realizan inversiones en las competiciones de videojuegos eSports. Los equipos que activan en este campo tratan de reunir a los mejores jugadores y, en este sentido, se desembolsan grandes cantidades de dinero.

El jugador más importante en estas fechas es Jay “sinatraa” Won, quien tiene sólo 17 años. El gamer acaba de firmar un contrato por valor de 150.000 dólares anuales, según el medio ESPN. Esta cifra representa 100.000 dólares más que la cantidad mínima que hay que pagar a los gamers que activan en esta liga.

Este sueldo será pagado por el equipo NRG eSports, después de haber ganado una subasta para sinatraa con Cloud9. La madre del joven firmó el contrato, ya que Jay Won todavía no puede firmar a su edad. Brad Rajani es el entrenador jefe y el administrador del equipo de Overwatch en el marco de NRG eSports. Rajani fue encantado de esta adquisición y está convencido de que el jugador será muy útil al equipo

Si te parece que es muy complicado vivir con “sólo” 150.000 dólares anuales, no tienes por qué preocuparte. A esta suma también se le agregan un 50% de bonificaciones a partir del dinero ganado en torneos y diversos eventos. En la próxima temporada de competiciones eSport, el valor de los premios será de 3.5 millones de dólares y al final del año, cada miembro del equipo ganador podrá irse a casa con hasta 1 millón de dólares en el bolsillo.