No hay duda de que los teclados mecánicos son los mejores a la hora de trabajar y jugar con el ordenador, pese a ello su precio es muy elevado por lo que no todos los usuarios pueden acceder a ellos. Afortunadamente el mercado nos ofrece teclados de membrana con unas características muy buenas y unos precios ajustados, es el caso del Sharkoon Sharkzone K30 que tiene la intención de ofrecer unas buenas sensaciones con un precio de venta bastante ajustado. No te pierdas nuestro análisis en castellano.
En primer lugar agradecemos a Sharkoon la confianza al cedernos el producto.
Sharkoon Sharkzone K30 a puesta por una presentación liderada por una caja de cartón con los colores corporativos de la marca, es decir el negro y el amarillo. Tal y como podemos ver el diseño es sumamente sencillo, especialmente en el frontal en el que no vemos ni una imagen del producto. La parte trasera si que tiene un diseño mucho más elaborado con una gran imagen del teclado y sus principales características en múltiples idiomas, incluido el de Cervantes.
Abrimos la caja y nos encontramos con el teclado protegido por una bolsa de plástico y varios accesorios, un juego de patas de repuesto, un colgante para la puerta de nuestra habitación y un CD con el software.
Nos centramos ya en el propio Sharkoon Sharkzone K30, como podemos apreciar es un teclado de formato completo en el que se ha incluido la parte numérica para facilitar la labor a los usuarios que necesitan hacer un uso intensivo de los números en sus labores del día a día.
El teclado se fabrica en plástico de buena calidad y demuestra que el fabricante ha puesto bastante mimo en el producto, su reposa-muñecas hará que sea más cómodo de usar durante largas sesiones evitando así el cansancio excesivo. Se trata de un teclado de membrana por lo que su funcionamiento es muy silencioso, una gran ventaja de este tipo de soluciones frente a los mecánicos que son mucho más ruidosos. El tacto de las teclas es bastante blando y agradable, lógicamente no proporciona la misma respuesta que un switche pero podemos decir que es de lo mejor dentro de las membranas.
Se aprecia la inclusión de cinco teclas adicionales para macros, estas están en el lateral izquierdo y con totalmente programables mediante el software. Algo que viene genial para los jugadores de videojuegos o para los usuarios que necesitan hacer uso de programas en los que se usan combinaciones de teclas de forma bastante habitual. También se han incluido tres teclas para cambio de perfil en la parte superior izquierda, gracias al software podremos crear hasta tres perfiles de uso diferentes con lo que tendremos el teclado siempre adaptado a nuestras necesidades.
Más detalles de las teclas macro y de perfil.
El diseño del teclado es bastante agresivo con unas lineas que dejan claro que es un producto orientado a los jugadores, el fabricante ha incluido los logos de Sharkoon y Sharzone en un color blanco que se encarga de romper con un posible exceso de negro.
Pasamos a ver la parte trasera del teclado, como vemos el plástico de esta zona es de color amarillo que queda bastante bien en contraste con el negro de la parte superior, la pena es que al tenerlo sobre la mesa no lo vamos a ver lógicamente por lo que de poco sirve realmente. Se han incluido cuatro patas antideslizantes y dos juegos de patitas alzadoras para una mayor comodidad.
Seguimos con el cable USB con una longitud de 2 metros, está acabado en goma de color amarillo y al final vemos el conector USB chapado en oro.
Sharkoon Sharkzone K30 se puede usar sin la necesidad de instalar el software aunque es recomendable hacerlo para poder sacarle todo el partido, lo podemos instalar desde el CD adjunto o lo podemos descargar desde el sitio web oficial del fabricante. Su instalación es sumamente sencilla y no esconde ningún secreto.
Una vez instalado el software lo ejecutamos y nos encontramos con una aplicación bastante compleja para tratarse de un teclado muy económico. Lo primero que vemos es la pantalla principal desde la cual podremos gestionar los diferentes perfiles del teclado. Lo más interesante es que podemos hacer que los perfiles se carguen de forma automática al ejecutar una aplicación.
Seguimos con un potente gestor de macros y una sección destinada a ajustar varios parámetros como la intensidad de la iluminación, el polling rate y la posibilidad de desactivar la tecla windows.
Sharkoon Sharkzone K30 viene a demostrar que no es necesario gastar mucho dinero para tener un teclado de buenas prestaciones, se trata de un teclado de membrana de muy buenas características al que se suman añadidos como las teclas de macro dedicadas y un software con bastantes posibilidades.
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Después de usarlo por varios días queda claro que tiene las limitaciones de un teclado de membrana pero es una excelente alternativa de bajo coste, la pulsación de las teclas es agradable y blandita con lo que no nos cansaremos en exceso en largas sesiones.
Sharkoon Sharkzone K30 ya está a la venta por un precio aproximado de 30 euros, nada mal en medio de tanta competencia de teclados para PC.
| VENTAJAS | INCONVENIENTES |
| + DISEÑO ATRACTIVO Y DE CALIDAD | – ILUMINACIÓN SOLO EN BLANCO |
| + TECLAS MACRO Y DE PERFIL ADICIONALES | |
| + SOFTWARE DE GESTIÓN | |
| + TACTO AGRADABLE DE LAS TECLAS | |
| + CABLE ACABADO EN GOMA Y USB BAÑADO EN ORO | |
| + PRECIO AJUSTADO |
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