AMD Ryzen 3 es la nueva apuesta del fabricante para la gama baja de procesadores de PC, estos nuevos chips se basan en el núcleo Zen y buscan ofrecer a los usuarios una solución tremendamente competitiva a un precio más reducido que los más potentes Ryzen 5 y Ryzen 7. AMD Ryzen 3 1300X ofrece una configuración de cuatro núcleos Zen junto a 8 MB de caché L3 y todas las bondades de la nueva microarquitectura.
En primer lugar agradecemos a AMD la confianza depositada al cedernos una muestra del Ryzen 3 1300X para su análisis.
AMD vuelve a repetir empaquetado y el Ryzen 3 1300X viene en una caja como la que ya hemos visto anteriormente, dentro de la caja encontramos el procesador junto a toda la documentación y un disipador Wraith Stealth, un modelo bastante sencillo pero que es muy silencioso y no tendrá problemas para manejar el poco calor que van a generar estos chips, al menos a priori.
El AMD Ryzen 3 1300X es un procesador de 4 núcleos basado en la nueva microarquitectura Zen, en este caso la tecnología SMT está desactivada por lo que nos conformamos con 4 hilos de procesamiento. Los núcleos funcionan a una frecuencia base de 3,5 GHz que asciende a un máximo de 3,7 GHz en modo turbo, realmente será algo superior al poseer la tecnología XFR que eleva la frecuencia por encima de la velocidad turbo cuando solo se está usando un núcleo. Son unas frecuencias bastante bajas en comparación con sus hermanos mayores que llegan a alcanzar los 4 GHz en modo turbo, en cualquier caso los Ryzen 3 vienen con el multiplicador desbloqueado por lo que podremos hacer overclock de una forma muy sencilla, aunque si queremos subir mucho las frecuencias tendremos que optar por un disipador más potente.
Para lograr la configuración de 4 núcleos se ha dejado dos complejos CCX (2 + 2 núcleos) activos en el die del procesador, una práctica que lleva años haciéndose para poder hacer uso de los dies que tienen algunos defectos que hacen que no puedan ser usados al 100%. Esto hace que la caché L3 quede de forma automática en 8 MB (compartida también) y que todos los núcleos se puedan comunicar entre ellos de forma directa por el bus Infinity Fabric que une los dos complejos CCX del die. El TDP queda en 65W por lo que esperamos que se caliente muy poco.
AMD Ryzen 3 viene para competir con los Intel Core i3 y los Pentium, procesadores de dos núcleos y cuatro hilos por lo que las propuestas de AMD deberían ofrecer un mejor desempeño en general. Con Ryzen 3 AMD quiere atacar un sector del mercado muy jugoso donde se concentra un gran número de ventas.
Vemos un primer plano del procesador en el que podemos apreciar el logo «RYZEN» serigrafíado en su IHS, en la parte trasera encontramos los pines y es que AMD se diferencia de Intel al incluir los pines en el procesador y no en la placa base, deberemos tener especial cuidado para no doblarlos ya que el daño podría ser irreversible.
AMD Ryzen 3 utiliza una controladora de memoria integrada (IMC) compatible con DDR4 en configuración de doble canal para una mayor velocidad de acceso a los datos almacenados, oficialmente soporta memorias de hasta 2.400 MHz aunque gracias a la tecnología AMP podremos usar módulos mucho más veloces de 4.000 MHz.
Una de las grandes preocupaciones de AMD con Ryzen era no repetir el error de sus viejos procesadores, y dar una gran importancia al rendimiento por núcleo y a la eficiencia energética, ambos valores muy por debajo de su competencia con los FX. Las principales tecnologías que más han detallado desde la propia empresa son las siguientes:
De acuerdo con AMD, la arquitectura Zen emplea en torno a 1000 sensores de tensión, intensidad de corriente y temperatura de alta precisión que envían información a intervalos de 1 milésima de segundo. De esta forma, cada procesador puede realizar ajustes en tiempo real en función de sus propias características (calidad de la oblea de silicio, etc.). De esta forma se consigue un ahorro de energía si el rendimiento es similar, o bien un aumento de rendimiento si lo que fijamos es el consumo.
Con esto se consigue un buen aprovechamiento de la energía en todos los estados de rendimiento (P-states), permitiendo un cambio más rápido de uno a otro que con anteriores tecnologías de AMD, como Powertune o Enduro. Al tratarse de algo completamente nuevo el software debe adaptarse para hacer un uso correcto, AMD ya ha lanzado un parche para Windows 10.
Esta tecnología consiste en una pequeña ampliación de la frecuencia máxima cuando las condiciones son adecuadas, o, dicho de otra forma, cuando nuestra refrigeración es lo suficientemente potente como para permitirlo.
De esta forma, se añaden 100mhz “de regalo” si contamos con una refrigeración adecuada para el procesador. AMD menciona que esta característica escala con refrigeración por aire, agua y nitrógeno líquido, aunque desconocemos si existe algún máximo en lo que se puede subir.
Si bien esta característica sobre el papel suena realmente bien, está por ver si realmente llega a los niveles de funcionamiento de las últimas revisiones de turbo boost de Intel. Además, esta especie de “overclock ilimitado” no suele llegar a los valores que conseguirá un usuario con algo de maña con el overclock, sino que más bien se trata de un pequeño extra para los usuarios que no quieren complicaciones y lo dejan todo de serie.
Otra de las ambiciosas declaraciones de AMD es que cada microprocesador Zen incluye una red neuronal, capaz de aprender el comportamiento de las aplicaciones que estamos ejecutando en un momento dado, y precargar instrucciones que han sido frecuentes antes incluso de que el código que invoca estas instrucciones se ejecute.
Una versión previa de esta predicción se presentó con los núcleos Jaguar, que imaginamos ha sido ampliamente mejorada. La tecnología parece realmente potente y bien diseñada, aunque es complicado cuantificar cuánto afecta a los resultados y si realmente se traduce en una mejora apreciable del rendimiento. El problema de predecir instrucciones y ejecutarlas “antes de tiempo” es que, si bien ahorra tiempo si gran parte de las predicciones son correctas, es relativamente costoso computacionalmente “deshacer” una operación que no se realiza finalmente.
| BANCO DE PRUEBAS | |
| Procesador: | AMD Ryzen 3 1300X |
| Placa Base: | Gigabyte X370 Gaming 5 |
| Memoria RAM: | Corsair Vengeance PRO 32 GB |
| Disipador | Disipador de stock. |
| Disco Duro | |
| Tarjeta Gráfica | Nvidia GTX1080 Ti |
| Fuente de Alimentación | |
Para comprobar la estabilidad del procesador AMD Ryzen 3 1300X en valores de stock y con overclock. La placa base hemos estresado con Prime 95 Custom y el disipador de stock. La gráfica que hemos utilizado es una Nvidia GTX 1080 Ti, sin más dilación, veamos los resultados obtenidos en nuestras pruebas.
En ambos casos hemos llegado a los 3.9 GHz estables pero con un voltaje cercano al 1.44v. La verdad que este modelo -X no es tan bueno como hemos probado anteriormente. Y nos ha dejado respecto al overclock un sabor de boca algo agridulce. ¡A continuación os lo explicamos!
Hablando en temas de rendimiento extra, la mejora la notaremos más con memorias con frecuencias cercanas a 3000 MHz. Por ejemplo en cinebench pasamos de 465 cb hasta los 517 cb. Unas cifras algo bajas respecto a su hermano menor AMD Ryzen 3 1200 que también hemos analizado.
En los resultados obtenidos respecto al consumo no nos hemos encontrado ninguna sorpresa significativa. En valores de stock hemos obtenido 57 W a carga baja mientras que a máxima potencia con la GTX 1080 Ti alcanzamos hasta los 310W. Algo más hemos obtenido cuando hemos hecho overclock al procesador con 321W a máxima potencia.
Nota: La medición es del equipo al completo.
El AMD Ryzen 1300X presenta unas temperaturas de 39ºC en reposo mientras que a máximo rendimiento ascienden hasta los 47ºC en valores por defecto. Cuando aplicamos overclock aumentan en reposo hasta los 39ºC mientras que a plena carga sube hasta los 70ºC.
El AMD Ryzen 3 1300X se trata de uno de los mejores procesadores de gama media que nos podemos encontrar actualmente: 4 hilos físicos, 8 MB de caché L3, interesantes frecuencias de serie y un buen disipador de referencia para evitarnos costes adicionales.
En nuestras pruebas hemos usado un equipo de alto rendimiento con una tarjeta gráfica GTX 1080 Ti y una placa base Gigabyte X370 Gaming 5 de gama alta. Los resultados obtenidos tanto en valores de stock como con overclock son de notable alto.
Sin lugar a dudas está un peldaño por encima de los procesadores Intel Core i3, tanto en juegos como en rendimiento de aplicaciones diarias. Su precio que es muy similar a éstos, lo hace convertirse en una de las mejores opciones que podemos adquirir por apenas 125 euros. ¿Quién nos iba a decir que íbamos a tener un procesador de 4 núcleos por estos precios? Hace escasamente un año era impensable. Felicitamos el trabajo realizado por AMD, de verdad, que estos procesadores se van a convertir en el TOP ventas de este segundo semestre de 2017.
| VENTAJAS | INCONVENIENTES |
| + BUEN RENDIMIENTO EN MONOHILO Y MULTI-HILO. | – NINGUNO. |
| + 4 NUCLEOS FÍSICOS. | |
| + CAPACIDAD DE OVERCLOCK. | |
| + INCLUYE UN BUEN DISIPADOR DE SERIE. | |
| + BUEN PRECIO |
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