El mercado del gaming está en auge y todos los fabricantes quieren sacar el máximo provecho. Uno de los periféricos con mayor importancia para los jugadores es el ratón, las marcas lo saben y por ello invierten mucho dinero en agresivas campañas de marketing para atraer a los usuarios. En este post te explicamos las características que debe tener un buen ratón destinado al gaming.
Características de un buen ratón gaming
Las características ideales del ratón dependen mucho del uso que se le vaya a dar, es por ello que un ratón para juegos no será igual que un ratón destinado a tareas de ofimática por ejemplo. Los jugadores suelen pasar muchas horas con el PC por lo que la ergonomía es de vital importancia, de esto se deduce que un ratón para jugar debe tener un tamaño y una forma que se adapte lo mejor posible a la mano del usuario. Desgraciadamente no existe un tamaño mágico puesto que todos tenemos manos diferentes y necesitamos tamaños diferentes. En cuanto al peso si que es interesante que sea lo más bajo posible, pues ello repercutirá en un menor cansancio.
Una vez que tenemos claro que la parte exterior del ratón es importante, toca centrase en su interior, donde se esconde el sensor y es la otra parte crucial de un buen ratón. En primer lugar debemos tener claro que existen tres tipos de sensores con características diferentes:
- Sensor láser
- Sensor infrarrojo
- Sensor óptico
Los sensores láser son los más extendidos y tienen la ventaja de que funcionan bien en casi todas las superficies, por contra no ofrecen la mejor precisión especialmente en movimientos lentos y sufren problemas de aceleración, esto hace que el rango de desplazamiento del cursor varíe dependiendo de la velocidad con la que movemos el ratón, un gran lastre en el juego competitivo. Los sensores infrarrojos mantienen el buen comportamiento en las diferentes superficies pero son aún más imprecisos, por ello casi no se usan hoy en día.
Por último tenemos los sensores ópticos, estos tienen el problema de adaptarse peor a las superficies por lo que el uso de la alfombrilla será casi obligatorio. Su gran ventaja es que la precisión es muy superior a los sensores láser y no tienen problemas de aceleración, por ello son los sensores ideales para un ratón gaming.
Seguimos con la tasa de refresco, esta indica la frecuencia con la que se actualiza la información mandada por el dispositivo, y es muy importante para que el desplazamiento del cursor sea preciso. La tasa de refresco se mide en Hz y puede alcanzar los 1000 Hz, a partir de 500 Hz la diferencia es muy pequeña aunque a priori cuanto más alta sea mejor.
[irp]Por último tenemos la latencia que representa el tiempo que el sistema tardará en responder a un movimiento del ratón, cuanto menos tiempo tarde mejor. Los ratones inalámbricos tienen latencias más altas que los cableados pero esta no es una diferencia tan importante a menos que seamos jugadores competitivos, entonces si que deberíamos comprar un ratón con cable obligatoriamente.