Cada vez hay más gente que se interesa por comprender las especificaciones de los ordenadores u otros dispositivos a la hora de comprar un nuevo modelo. Muchos fabricantes aprovechan para dar información excesivamente simplificada con el objetivo de confundir al usuario y hacer que compre su producto. El mejor ejemplo es el procesador, cuando vamos a comprar un nuevo PC es muy habitual que nos digan el número de núcleos y su velocidad en GHz o MHz, pero, ¿Es suficiente para conocer su rendimiento?
Cuando vamos a comprar un móvil o un ordenador enseguida vemos que nos dicen características como los núcleos del procesador y su velocidad, nos dan a entender que más núcleos y más velocidad significa más rendimiento, pero, esto no siempre es así ya que depende de muchas otras características. Los núcleos de un procesador son muy complejos y hay muchos diferentes. Por ejemplo, los procesadores que usan los móviles no tienen casi nada que ver con los que usan los ordenadores, hoy en día no es nada raro ver un móvil con un procesador de diez núcleos mientras que los ordenadores portátiles se conforman con dos o cuatro núcleos.
Incluso dentro de un mismo dispositivo puede haber diferencias enormes, en los móviles se usan diferentes núcleos como Cortex A72 y Cortex A53, los primeros son mucho más potentes por lo que dos núcleos Cortex A72 pueden hacer mucho más trabajo que más núcleos Cortex A53.
Te recomendamos la lectura de los mejores procesadores del mercado
Otros factores que determinan el rendimiento de un procesador son los algoritmos de paralelización de instrucciones, estos lo que hacen es dictaminar como se van a ejecutar las colas de instrucciones aprovechando todos los núcleos de un procesador. El problema es que no todas las tareas se pueden paralelizar por lo que en ocasiones será mucho mejor un núcleo muy potente que varios núcleos más débiles. En general la paralelización es algo muy complejo y costoso por lo que es mucho más sencillo para los programadores trabajar con un solo núcleo muy potente.
Un ejemplo donde un núcleo muy potente proporciona una ventaja importante son los videojuegos. El procesador Core i7 7700K de cuatro núcleos es el más potente por núcleo y es el rey indiscutible en los juegos. Otro procesador como el Ryzen 5 1700 de ocho núcleos es ligeramente menos potente por núcleo por lo que en juegos queda algo por debajo del Core i7 7700K, sin embargo, en otro tipo de tareas es bastante más potente.
[irp]Como conclusión podemos decir que, de forma general, un procesador con más núcleos y a más velocidad será más potente que otro con menos núcleos y menos velocidad aunque no es algo seguro. Cuanto más diferentes sean los dispositivos entre si mayores serán las diferencias entre sus procesadores por lo que esta regla será menos exacta.
CHIEFTEC acaba de presentar dos nuevas cajas para PC, Visio y Visio Air con un…
Asus ZenWiFi BT8 es un sistema Mesh Wi-Fi 7 el cual se sitúa por debajo…
Qualcomm anuncia nuevos SoC Snapdragon X, pero no se trata de una nueva generación, sino…