Llega el verano y las temperaturas suben y mucho. Para muchas personas es muy molesto, y sufren consecuencias por ello. Pero no sólo las personas pueden tener problemas con la subida de las temperaturas. El calor puede suponer un peligro para nuestros dispositivos móviles.
Por suerte, cada vez más teléfonos cuentan con un sistema que nos manda una notificación cuando la temperatura del dispositivo es muy alta. Así, podemos tener cierto control sobre el mismo. No siempre podemos saber cuando hay riesgo, pero hay formas de ayudar a hacer que la temperatura del teléfono descienda.
Hay que evitar en todo momento exponerlo al sol, al menos no durante un período prolongado de tiempo. Es importante tener el teléfono el mayor tiempo posible a la sombra. Así, evitamos que la temperatura suba demasiado. Si habéis recibido una notificación, o notáis que está demasiado caliente, ponedlo inmediatamente a la sombra.
Si usáis una funda en vuestro dispositivo, es mejor quitársela durante un tiempo. La funda ayuda a recalentar el dispositivo, por lo que no nos ayuda. Tampoco es recomendable cargar el teléfono si su temperatura es elevada. Esperad a que se enfríe en ese caso. Otra forma de lograr que baje su temperatura es ponerlo en un bol con agua tibia. Pero, muy importante, sólo teléfonos resistentes al agua pueden hacer esto. Por tanto, comprobad que tiene la certificación IP68.
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Que el teléfono tenga una temperatura demasiado elevada puede afectar al rendimiento de su batería. Por ello, con unos simples trucos y prestando un poco de atención podemos evitar eso. De esta forma, no dañamos a nuestro dispositivo. Y usad el sentido común, por lo que no lo metáis nunca en el congelador y cosas por el estilo. De esta forma, no sufrirá ningún daño. ¿Qué os parecen estos trucos?
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