La interfaz SATA lleva muchos años entre nosotros y ha sido fundamental en la informática, pero nada es eterno y el paso del tiempo trae nuevas soluciones que son mucho mejores y tienen la misión de desplazar a las anteriores, en este caso la nueva interfaz M.2 tiene un brillante futuro por delante.
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La llegada de los discos SSD ha supuesto un salto adelante impresionante con unas velocidades de lectura y escritura muy superiores a los discos mecánicos, con ello la interfaz SATA III 6 Gb/s se ha visto desbordada, no falta razón puesto que no fue diseñada teniendo en cuenta la altísima velocidad de los SSD actuales. Esto último ha provocado la aparición de la interfaz M.2 que se vale de la tecnología PCI-Express para proporcionar un ancho de banda muy superior a lo que es capaz de ofrecer SATA. Algo que ha ido un paso más allá con la llegada del protocolo NVMe gracias al cual hemos visto discos que alcanzan velocidades de lectura de hasta 2.500 MB/s, una cifra que deja en pañales los 560 MB/s que se pueden conseguir aproximadamente con la interfaz SATA III.
Otra ventaja de los discos M.2 es que su tamaño es mucho más compacto por lo que la instalación se hace más sencilla, especialmente en el caso de los portátiles y los Mini PCs donde el espacio no es algo que abunda y por tanto es muy importante aprovechar hasta el último milímetro. Con ello es posible una nueva generación de portátiles con mayores cantidades de almacenamiento y una velocidad muy superior para todo tipo de tareas.
[Actualización] Échale un ojo a nuestro artículo actualizado de diferencias entre HDD y SSD.
Seguimos con las ventajas del estándar M.2 es que los discos que lo usan se pueden conectar a través de tres interfaces distintas, SATA (la más lenta), PCI- Express en modo x2 y PCI-Express en modo x4 (la más rápida). En el caso de usar un disco M.2 con una interfaz PCI-Express debemos tener en cuenta el número de lanes que soporta nuestra placa base, ya que si el número es reducido podemos tener una pérdida de rendimiento de la tarjeta gráfica al conectar uno de estos discos M.2. Es por ello que con las plataformas Skylake y Kaby Lake de Intel se han aumentado el número de lanes PCI-Express de las placas base para dar un mejor soporte a estos discos.
La interfaz M.2 3.0 x4 toma cuatro lanes PCI-Express 3.0 y es la que mayor rendimiento proporciona, por tanto, es el conector que se debe usar con los discos más rápidos del mercado como el Samsung 950 Pro y el Corsair MP500. Estos puertos se suelen denominar “Ultra M.2” cuando vemos las especificaciones de las placas base.
La interfaz PCI-Express es la misma que usan las tarjetas gráficas actuales, es por ello que en el mercado podemos encontrar también discos SSD con un aspecto muy similar al de las tarjetas gráficas y que se conectan directamente a las ranuras PCI-Express 3.0 de la placa base como estas últimas. Estos no dejan de ser discos M.2 con un adaptador para colocarlos de forma directa en la ranura PCI-Express de la placa base.
Antes de comprar un disco SSD M.2 es muy importante que miremos las especificaciones de nuestra placa base para ver cuáles son los formatos que son compatibles. Recordemos que los PCI-Express o M.2 3.0 x4 son los de mayor rendimiento, pero su soporte suele ser limitado a las placas más modernas.
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Por supuesto, también hay inconvenientes en los discos M.2, el primero de ellos es que tienen más tendencia a sobrecalentarse que las unidades SATA. Los fabricantes ya han tomado buena nota y han desarrollado soluciones com MSI M.2 Shield y AORUS M.2 Thermal Guard, dos disipadores pasivos que se colocan en estos discos para reducir sus temperaturas de funcionamiento.
Para ver la diferencia de rendimiento entre los discos SATA III y los M.2 más avanzados hemos tomado los resultados de nuestras pruebas del Samsung 850 EVO y el Samsung 950 PRO que se basan en ellas respectivamente.
Rápidamente nos damos cuenta de la superioridad de los discos M.2, la diferencia es especialmente grande en lectura y escritura secuencial donde el Samsung 950 PRO llega a multiplicar casi por cuatro la velocidad del Samsung 850 EVO. En los valores de lectura y escritura aleatoria la diferencia ya es mucho menor y pone de manifiesto las limitaciones de la tecnología de memoria NAND Flash usada en los discos SSD.
Os dejamos los mejores modelos que existen actualmente en el mercado de discos M.2 y SATA.
Última actualización el 2024-11-23
La conclusión es clara, si tu placa base te lo permite opta por un disco M.2 3.0 x4/PCI Express para obtener las mejores prestaciones, en caso de que no tengas la opción opta por un disco M.2 3.0 x2 o un SATA III en este orden de preferencia. De cara al futuro seguro que vamos a ver la interfaz M.2 4.0 x6 o algo similar que aumentará más aún el ancho de banda para que podamos disfrutar de nuevos discos aún más rápidos, pero para ello aún falta. ¿Sabías la diferencia que existía entre ellos? ¿Crees que merece la pena? ¡Esperamos vuestra opinión!
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