En los últimos años hemos visto como la presencia de cargadores USB públicos ha ido en aumento. En principio la idea es muy buena y nos puede salvar de problemas en alguna ocasión. A todos nos ha pasado en alguna ocasión que necesitamos cargar el móvil.
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Por tanto, en el caso de tener esa necesidad, si nos encontramos ante un cargador USB público, nuestro primer impulso es el de conectar nuestro móvil. Pese a lo útil de la acción, hay peligros para los usuarios. Peligros que muchos desconocen. Pueden hackear tu móvil.
Hay muchos usuarios que conectan su móvil al ordenador con frecuencia. Por tanto, es habitual que lo tengas en modo MTP, de tal forma que el ordenador lo detecte de forma automática y acceder directamente a la memoria. Si bien es muy útil y nos hace el proceso entero mucho más cómodo y rápido, puede pasar lo mismo si lo conectas a un cargador USB público.
Si dicho puerto USB está conectado a un ordenador puede suponer un riesgo. Puedes estar dando acceso a todos los datos almacenados en tu ordenador. Está la posibilidad de poder introducir malware a través del USB. Un riesgo innecesario que nos puede causar problemas.
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Por eso, se recomienda llevar a cabo algunas pautas si vas a usar un cargador USB público. Es muy importante prestar atención y fijarnos que el móvil esté en modo carga cuando lo conectemos a dicho puerto USB. Consultad la barra de notificaciones y mirad que no salga ningún icono de USB o que nos solicite una conexión que no queremos hacer. Si eso ocurre, debes seleccionar inmediatamente el modo carga o desconectar el móvil del USB. De esta forma evitas que si alguien está intentando introducir malware en tu móvil lo pueda hacer.
Nuestro objetivo no es que dejes de usar un cargador USB público. Lo que queremos es que tengas un cuidado extra para prevenir cualquier ataque o problema que pueda poner tu seguridad en jaque. Una opción segura de usar un USB público es que si tenéis una batería externa que se ha quedado vacía, conectad primero la batería externa. Conectando la batería externa al puerto USB y el móvil a la batería no habría problemas. Además, el móvil se estaría cargando a través de la batería.
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Usar un cable USB exclusivamente para cargar es otra posibilidad. Pero es importante que sea un cable sólo para carga, no para carga y transferencia como muchos de los disponibles. Otra opción es cargar el móvil estando el mismo apagado.
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Estos trucos son una simple forma de protegernos y así poder evitar cualquiera de los peligros que pueden ocurrir si usamos un cargador USB público. No es necesario que dejes de usarlo por miedo a que esto ocurra. Basta con tomar ciertas precauciones para hacer un uso eficiente de una herramienta de enorme utilidad. De esta forma, podrás seguir disfrutando de su uso en caso de necesidad, pero sin tener que preocuparte por cualquier ataque o malware esperando.
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