La solución perfecta para jugar y trabajar en el mismo PC

La gran mayoría de los usuarios usan un único ordenador para todas sus actividades. Ya sea trabajar, estudiar, simplemente navegar online o también para jugar. Es lo más lógico y común, aunque no es lo más conveniente en todos los casos.

La solución perfecta para jugar y trabajar en el mismo PC

Hay varias razones por las que no resulta totalmente conveniente para los usuarios. En primer lugar, el rendimiento del ordenador se ve afectado. Le estamos exigiendo demasiado, y al final eso repercute en su funcionamiento. Las repercusiones pueden ser diversas, pero al final siempre acaban afectando al usuario, ya que un ordenador que no rinde del todo bien puede ser frustrante. También está el aspecto de la seguridad. Queremos que nuestro trabajo, o estudios estén protegidos y no estén expuestos a posibles amenazas. Un problema que puede ocurrir al usar el ordenador para jugar es que queden expuestos a amenazas.

Seguridad y rendimiento

Los casos en los que usuarios tienen dos ordenadores diferentes para actividades diferentes son poco comunes. También hay que tener en cuenta el coste de tener dos ordenadores, algo comprensible y lógico. No todo el mundo puede ni quiere gastarse dinero en tener dos ordenadores. Un ordenador con el suficiente rendimiento debería ser suficiente.

La seguridad es un elemento clave. Ya usemos nuestro ordenador para trabajar o para estudiar, es importante que sea en un entorno seguro. Por tanto, programas como Microsoft Office, Photoshop, Adobe o mismamente cualquier navegador, los quieres tener aislados de programas tipo P2P que pueden suponer amenazas en tu ordenador. Nadie quiere tener que lidiar con problemas como el malware en su ordenador. Es una forma de mantener el equipo más limpio, y poder ahorrarte las molestias que cualquier problema con virus puede causar.

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La seguridad no es lo único importante. También queremos un ordenador que nos ofrezca el máximo rendimiento. La combinación de ambas cosas puede resultar algo complicada. Si vas a jugar a videojuegos, que haya otros programas abiertos en segundo plano no es algo ideal. Afectan de forma directa al rendimiento y productividad de tu equipo. Por tanto, tener un entorno aislado para poder jugar a tus videojuegos se hace también necesario para muchos usuarios. De esta forma vas a poder disponer del máximo ancho de banda, y de tu CPU también. Al menos del máximo disponible, lo cual sin duda es más que suficiente.

Como podéis ver, es una pequeña batalla entre la seguridad de nuestro equipo y nuestro trabajo y el rendimiento. Queremos y necesitamos sacarle el máximo partido a ambas. ¿Cómo?

¿Cómo lograr un ordenador que combine ambas?

Para lograr lo mejor de ambos mundos se recomienda hacer particiones. A través de las particiones vamos a poder lograr los deseados entornos aislados para trabajar y jugar a videojuegos. Así, podemos tener la parte segura que deseamos para nuestro trabajo o estudios, y tener la parte con el rendimiento necesario para nuestros juegos.

La gran ventaja de las particiones es que pueden ayudarte a lograr unas barreras mucho más estables y fuertes entre las distintas partes de trabajo de tu ordenador. Lo cual también ayuda a que sea mucho más cómodo para el usuario poder centrarse en una tarea o tareas. Evitas que otras tareas emerjan y te hagan perder tiempo o distraerte del trabajo que debes hacer en ese momento.

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Otro aspecto que os puede resultar interesante con las particiones es que podéis jugar con la configuración del hardware y del software. ¿Cómo? Puedes llegar a usar Windows 10 para trabajar y estudiar, y Windows 8 para jugar. Suena algo extraño, pero es una de las posibilidades que las particiones te ofrecen. Eso sí, para llevar a cabo este tipo de acciones debes saber lo que estás haciendo, para evitar generar problemas en tu equipo. ¿Qué os parece esta forma de sacar el máximo partido a tu equipo?