Intel 600P Review en Español (Análisis completo) | SSD M.2 NVMe

El Intel 600P nos llega dentro de una caja de cartón bastante pequeña con un diseño que nos recuerda bastante a los procesadores de la compañía con predominio del color azul, una vez abrimos la caja encontramos el disco bien protegido dentro de un blister de plástico para evitar cualquier daño.

Una vez abrimos el bundle nos encontramos con:

• Disco SSD Intell 600P de 480 GB.
• Folleto de garantía.

Nos fijamos en el diseño del disco y vemos que todos sus componentes se sitúan en la misma cara del PCB.

Intel 600P es el primer disco SSD de la compañía basado en tecnología de memoria NAND TLC 3D, se trata del disco compatible con con protocolo NVMe más económico que ha fabricado Intel por lo que debemos esperar un rendimiento acorde a su gama. El Intel 600P busca superar los límites de la interfaz SATA para ofrecer una gran velocidad pero sin romper los récords.

El nuevo Intel 600P tiene poco en común con los anteriores discos NVMe de la compañía, este disco deja de lado las controladoras de Intel para apostar por una solución de terceros, concretamente encontramos una Silicon Motion SM2260 aunque ligeramente modificada por la propia Intel. Se trata de una controladora que ha demostrado ofrecer unos resultados muy buenos a la vez que mantiene los precios bastante ajustados. Esta controladora utiliza un procesador ARM de doble núcleo para lograr un rendimiento muy elevado a la vez que mantiene un consumo de energía muy reducido, algo especialmente importante en los portátiles que cuentan con una capacidad de batería limitada.

En cuanto a la memoria NAND se usa tecnología TLC 3D desarrollada de forma conjunta por Intel y Micron, es la misma memoria que podemos encontrar en algunos SSD de la gama mainstream de la marca Crucial de Micron, por ejemplo los MX300 que pronto analizaremos. Esta memoria ha demostrado no poder alcanzar el rendimiento de la NAND TLC 3D de Samsung y su EVO 850 pero no queda muy lejos y a cambio puede ofrecer un producto sustancialmente más barato.

El disco que hemos adquirido para aumentar el rendimiento en un portátil ultrabook, ha sido la versión de 512 GB. Ella nos ofrece una lectura de 1775 MB/s de lectura mientras que en la escritura tenemos 560 MB/s y una durabilidad de 288 TB de escritura. ¿Realmente suficientes? ¡Desde luego!

Actualmente tenemos capacidades de 128 GB hasta el TB de almacenamiento. Cada versión tiene unas especificaciones diferente, por este motivo os dejamos sus característica más importante en una tabla para que veáis las grandes diferencia que existe entre un modelo u otro. En nuestro caso, hemos usado la versión de 512 GB.

 Equipo de pruebas y rendimiento (Benchmark)

Para las pruebas utilizaremos la controladora nativa del chipset Z170 en una placa de alto rendimiento: Asus Maximus VIII Formula. Nuestras pruebas se van a realizar con el siguiente software de rendimiento.

• Crystal Disk Mark.
• AS SSD Benchmark 1.9.5986.35387.
• ATTO Disk Benchmark 5.1.2.

Con el disco duro muy lleno, se aprecia un rendimiento de escritura irregular, con picos en torno a 100K IOPS cuando la controladora consigue liberar algo de la caché SLC, para volver a llenarse casi al momento y bajar a valores inferiores a 10K, menos que muchos discos SATA. Esto muestra que la recolección de basura penaliza seriamente al rendimiento del disco, y que nos encontramos ante una combinación de memoria flash y controladora que, si no fuera por la caché, tendría un rendimiento realmente bajo. Deberemos esperar a que el disco vacíe por completo su caché para ver el rendimiento que anuncia Intel, que como en todos los fabricantes se mide en condiciones ideales.

Sin embargo hay soluciones que usan trucos similares en discos SATA, como por ejemplo el Samsung 850 EVO, también un disco de memoria relativamente lenta (TLC) con cantidades similares de caché SLC en el que no se observa una degradación tan extrema. El rendimiento en condiciones ideales no es tan bueno, pero el peor escenario también es mucho menos malo.

Palabras finales y conclusión acerca de Intel 600P

El Intel 600P nos ha dejado un sabor bastante agridulce, realmente no esperábamos que su rendimiento fuese tan irregular, ya que como hemos comentado anteriormente su recolección de basura penaliza drásticamente.

Os recordamos que cuenta con una controladora Silicon Motion SM2260 en toda su serie y nuestro modelo concreto alcanza según las especificaciones 1775 MB/s de lectura y 560 MB/s en escritura. Una vez pasamos todos nuestros tests nos queda una lectura real de 1610 MB/s y una escritura bastante inferior con 447 MB/s. Algo por debajo de lo real, pero no notamos apenas mejoría respecto a un SSD tradicional por su bajada de rendimiento, incluso trabaja peor.

Te recomendamos la lectura (casi que obligatoria) de nuestra guía de los mejores SSD del momento.

En definitiva, si tu portátil no te permite realizar una ampliación mediante una conexión M2 NVMe el Intel es la opción más barata, pero si quieres colocarlo como SSD en tu ordenador para sacar el máximo rendimiento a tu PC, mejor opta por un SSD tradicional, el Samsung 960 EVO o el nuevo Corsair M500P de 480 GB.