Seguimos hablando de tarjetas gráficas, esta vez de la mano de la Gigabyte GeForce GTX 1080 Rock Edition G1.Gaming que se caracteriza por incluir un disipador WindForce 3X con la mima estética que la usada en las generaciones anteriores y que se ha abandonado en la actual.
La Gigabyte GeForce GTX 1080 Rock Edition G1.Gaming es una tarjeta gráfica tope de gama que quiere viajar al pasado para ofrecer un sistema de refrigeración como el usado el los modelos más potentes de la serie GeForce GTX 900. Como siempre el disipador WindForce 3X está formado por dos bloques de aletas de aluminio que se ven atravesados por cinco heatpipes de cobre con un diámetro de 10 mm para una excelente disipación del calor. Encima del conjunto se sitúan tres ventiladores con un tamaño de 100 mm para mover un gran caudal de aire.
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Sus especificaciones son la habituales con una GPU Pascal GP102 formada por 2560 CUDA Cores, 160 TMUs y 64 ROPs funcionando a unas frecuencias Base/Turbo de 1632/1771 MHz. Junto a ello encontramos 8 GB de memoria de vídeo GDDR5X a una frecuencia de 10 GHz y con una interfaz de 256 bits para un ancho de banda de 320 GB/s. La tarjeta se alimenta mediante un conector de 8 pines y cuenta con un backplate de aluminio para mejorar la estética y proteger sus delicados componentes.