Si tienes Windows, seguramente Cortana se haya convertido en tu asistente de voz preferido. Parece que no, pero en muchas ocasiones puede librarnos de muchos apuros. En su competición con Siri, para muchos la campeona es Cortana. Pero sin duda la gran noticia que tenemos hoy, es que Microsoft tiene planes de llevar Cortana a frigoríficos, tostadoras y termostatos. ¿Te imaginas hablar con Cortana desde tu frigorífico? Esto va a ser posible pronto y Microsoft lo tiene claro. Podría incluso hacerte la compra online con que se lo pidieras.
Como leemos en The Verge, los planes de Microsoft son claros, llevar Cortana a otros dispositivos.
Cortana llega a frigoríficos, tostadoras y termostatos
Microsoft quiere exprimir al máximo Cortana y ahora, con El Internet de las Cosas (LoT), va a ser posible. La compañía se encuentra perfilando los requisitos de software a fabricantes de hardware, para preparar nuevos dispositivos para que salgan al mercado.
Con esto, si las cosas salen bien, se van a permitir dispositivos con pantallas capaces de conseguir una experiencia única con Cortana. Cualquier dispositivo inteligente con pantalla podrá disfrutar de Cortana. Microsoft quiere integrar Cortana en tostadoras, freidoras, neveras… unos dispositivos que nos acercan a ese futuro que siempre hemos visto en las películas pero que es inevitable.
El objetivo es crear un dispositivos capaz de escuchar, entender y reaccionar. Para que responda al usuario y le haga el día a día más llevadero. Este es el objetivo principal de estos dispositivos.
Aunque Microsoft no se compromete a hacer un hardware específico para Cortana, tiene una base de software suficiente pulida como para permitir a terceros que construyan dispositivos con pantallas, con el objetivo de que Cortana llegar a nuestros hogares por la puerta grande. Ya no solo en móviles, tablets u ordenadores, sino también en frigoríficos, termostatos o tostadoras (lo vemos en la anterior imagen).
¿Crees que funcionará? Estamos ante otro pasito más hacia ese futuro conectado que ansiamos.
