Pueden existir diferentes circunstancias por las cuales debamos instalar alguna aplicación de Windows en nuestra distribución de Linux. Por ejemplo, la aplicación no está disponible para Linux, la versión en Windows brinda mayores características, debes cumplir un estándar laboral o simplemente es una preferencia. Realizar dicha instalación, puede resultar bastante sencilla con el uso de Wine. A continuación, te contamos de qué va esta y como utilizarla.
Básicamente, Wine se encarga de hacer una reimplementación de la interfaz de las aplicaciones en Win16 y Win32 para sistemas operativos basados en Unix. Además, es Software Libre, aproximadamente la mitad de su código fuente ha sido escrito por voluntarios,el resto ha sido patrocinado por intereses comerciales de algunas organizaciones.
Podemos resaltar dos funcionalidades, el hecho de suministrar un grupo de herramientas de desarrollo para convertir código fuente de las aplicaciones Windows a Linux. Por otra parte, proporcionar un cargador de aplicaciones, el cual facilita que muchas aplicaciones de Windows (en sus diversas versiones) puedan ser ejecutados, sin modificaciones, en otros sistemas operativos como Linux.
Os recomendamos la lectura de Consejos Ubuntu tras su instalación.
Inicialmente, su nombre, Wine, era acrónimo de WINdows Emulator. Sin embargo, con el tiempo, este significado cambió, y pasó a ser, en inglés, «Wine Is Not an Emulator», en español, Wine no es un emulador. En consecuencia, resulta relevante mencionar que algunas aplicaciones, pueden ser mucho más ligeras al ejecutarse en Linux a través de Wine.
Hay muchos foros en donde se comenta que lo último que necesita Linux es Wine o que este no es importante. Sin embargo, hay varios motivos por lo cual si resulta beneficioso su uso.
El primero, la diversificación de la oferta,se sabe que un alto porcentaje de la población tiene Windows en sus computadores. Pero, supongamos que una organización desea implementar terminales en Linux para ahorrarse el licenciamiento, sin sacrificar el uso de ciertas aplicaciones, punto para Wine.
Segundo aspecto, al permitir que los usuarios puedan reutilizar las aplicaciones de Windows, disminuye drásticamente la barrera que impide a los usuarios cambiarse a Linux, lo que aumenta su cuota de mercado en este segmento. A su vez, aporta valor para las empresas que producen versiones de sus aplicaciones para Linux y para los nuevos productos.
Y, por último, pero no menos importante. Actualmente, puede proporcionar ventajas sobre Windows respecto a:
En Ubuntu
[php] sudo dpkg –add-architecture i386En Debian
[php] sudo dpkg –add-architecture i386En Fedora 23
[php] dnf config-manager –add-repo https://dl.winehq.org/wine-builds/fedora/23/winehq.repoPara otras distribuciones, puedes consultar el sitio oficial, sección de descargas.
Una vez instalado, podrás ejecutar cualquier archivo .EXE, tal cual como si fuese Windows. Adicionalmente, te permitirá crear accesos directos, en la categoría Wine.
Probablemente, al momento de ejecutar algún instalador, te aparezca este mensaje:
Esto no es un gran problema, se debe a que Linux trabaja bajo la administración de privilegios. Para solventarlo, accedes a las propiedades del archivo, haciendo clic derecho sobre el mismo y habilitas su ejecución como programa.
Cuéntanos tu experiencia con Wine. Te recomendamos la lectura de nuestros tutoriales y ante cualquier duda puedes consultarnos.
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