Os traemos el tutorial sobre el famoso Cable HDMI, donde hablaremos sus tipos disponibles actualmente, la diferencia entre baratos o caros y cual es el mejor. ¡No te lo pierdas!
Con la rápida evolución que los dispositivos electrónicos han sufrido en los últimos años, es natural la aparición de nuevos estándares para la transmisión de audio y vídeo, como el HDMI. Acrónimo de High-Definition Multimedia Interface (Interfaz Multimedia de Alta Definición), este sistema de conexión de alta tecnología es capaz de transmitir vídeo y audio por medio de un cable único, muy diferente a los cables de vídeo componente, por ejemplo.
Además de toda la innovación en la calidad de transmisión, los cables HDMI también permiten el intercambio de datos a una velocidad superior de aquellas existentes cuando fue su lanzamiento, en el año 2003. La primera versión de HDMI, la 1.1, permitía la transmisión de datos a una tasa de 4,95 Gbps (Gigabit por segundo).
Esta velocidad se ha mejorado sólo dos años más tarde, cuando surgieron los cables HDMI 1.4, con sorprendentes 10,2 Gbps de velocidad para la transmisión de imagen. Y en la actual HDMI 2.0 tiene un ancho de banda de 18 Gbps que es bastante superior a la anterior HDMI 1.4 comentada.
Las diferentes marcas de cables HDMI presentes en el mercado dejan a los usuarios en duda sobre cuál comprar. Normalmente, se dice que los más caros son mejores y que a veces lo barato puede salir caro.
A la hora de comprar un cable HDMI muchos usuarios dudan acerca si conviene comprar el más barato o si vale más la pena invertir y comprar a un precio más elevado y obtener así una mejor calidad.
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Pensando en cómo funcionan los cables HDMI, la calidad es un punto sumamente importante, aunque veremos si realmente existen diferencias de calidad entre los cables caros y baratos. Este tipo de cable se ha diseñado para la transmisión de la señal digital, o sea, los datos que pasan por ellos son binarios (valores 0 y 1).
No sólo no hay diferencia, sino que la variación de precios, en vez de depender de la calidad de la fabricación del cable, está relacionada con el margen de beneficio que el fabricante desea obtener a causa de la falta de conocimiento de los clientes sobre el funcionamiento de la tecnología, o el llamado «impuesto sobre la ignorancia».
Los cables de valor más alto son, en su mayoría, hechos con material de primera calidad y esto garantiza que la vida útil de ellos sea mayor que la de los conductores más baratos. Además, la calidad superior del material también ayuda a reducir la interferencia en el cable, aumentando la probabilidad de que todos los bits se transmitan y, en consecuencia, de que no haya pérdida de imagen. Sin embargo, un punto a tener en cuenta es la distancia.
Al final del artículo tenéis nuestra selección de cables recomendados.
El número de defensores de los cables HDMI más baratos cae bastante cuando el tema es la transmisión de datos a distancias superiores a quince o veinte metros. Cuanto más largo sea el cable, mayor es la interferencia sufrida y esta es la característica en la que muchas marcas acaban quedándose atrás.
La ocurrencia de la pérdida de señal es mayor en los cables largos y, cuanto mayor es la longitud, mayores son las posibilidades de que la señal no llegue a la otra punta. Para los usuarios comunes, esto no representa grandes problemas, ya que la mayoría de los aparatos electrónicos se instalan a una distancia corta.
Recomendamos la lectura de los principales problemas de los cables HDMI y sus posibles soluciones.
Diversos análisis han sido realizados por las más variadas empresas, en un intento de descubrir cuál es, de hecho, el mejor cable HDMI presente en el mercado. Si no en todos, en la gran mayoría de los resultados presentados, la conclusión es la misma: para pequeñas distancias, de dos a diez metros, no hay diferencias notables entre los cables más baratos y los caros.
En realidad, los problemas son para aquellas personas que trabajan en eventos y muchas veces necesitan tirar cables por largas distancias a fin de conectar varios dispositivos entre sí. En el caso del HDMI, esto puede significar un problema importante de pérdida de calidad.
La solución encontrada para esta problemática en los cables HDMI con la distancia fue utilizar cables de red. Los cables de red comenzaron a ser usados para transmitir datos provenientes de una conexión HDMI.
Esto sólo fue posible con el surgimiento de los conversores HDMI/CAT5, los cuales hacen posible la transmisión de datos de los cables HDMI por medio de los cables de red (CAT5). El procedimiento es muy simple.
El primer paso es conectar el dispositivo HDMI (reproductor de DVD, Blu-Ray, un ordenador) a un convertidor de tipo HDMI/CAT5, mediante el uso de un cable con no más de dos metros, lo que garantiza la calidad de la señal que llega hasta el aparato de conversión. Lo mismo debe ser hecho con el aparato que estará en el otro extremo. Para conectar los dos convertidores, sólo tienes que utilizar un cable de red común, de esos azules que puedes encontrar en cualquier tienda de informática.
Con esto es posible la transmisión de datos por largas distancias sin que exista pérdida de tantos bits, como ocurriría si se tratara de hacerlo solamente mediante un cable HDMI.
A continuación os detallamos los mejores cables HDMI para vuestros monitores, televisores o consolas.
Cable HDMI de 1.8 metros.
[amazon kw= «B014I8SSD0»]Cable HDMI de 3 metros.
[amazon kw= «B014I8T0YQ»]Cable HDMI de 5 metros.
[amazon kw= «B00J3Q1SNA»]Cable HDMI de 10 metros.
[amazon kw= «B00KNPVOSY»]Conversor Displayport a HDMI. Ideal para gafas virtuales HTC Vive.
[amazon kw= «B00MGFUJ4E»]Conversor DVI a HDMI (no sale audio).
[amazon kw= «B00ZMVGTA2»]Después de todo lo que se ha expuesto anteriormente, la conclusión a la que se puede llegar es: no vale la pena invertir en cables HDMI más caros en los casos en que la distancia entre los aparatos sea entre dos y diez metros. Para distancias mayores, lo mejor es utilizar el cable de red, como se describe anteriormente, ya que la interferencia empieza a ser mayor y las posibilidades de que la señal no llegue a la otra punta del cable es mayor.
En resumen, la decisión de utilizar un cable HDMI más barato o más caro depende no sólo del poder adquisitivo de la persona que lo está adquiriendo, sino también de las condiciones en las que los aparatos electrónicos están dispuestos.
¿Tenéis dudas? No dudéis en preguntar que os intentaremos ayudar a resolverlas. No olvides compartir nuestro artículo si te ha gustado o ha servido de utilidad.
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