Tras los problemas relacionados con la velocidad de giro de los ventiladores que se solucionaron con una actualización de drivers, las nuevas tarjetas gráficas Nvidia GeForce GTX 1080 y GTX 1070 tienen un nuevo problema, esta vez relacionado con el uso de monitores dual-link DVI y que afecta tanto a los modelos Founders Edition como a las tarjetas custom.
El nuevo problema descubierto afecta a los usuarios de monitores dual-link DVI haciendo que el equipo sea imposible bootear si se usan configuraciones de pixel clock superiores a 330 MHz. Los usuarios pueden bootear con el pixel clock por defecto y luego subirlo al nivel que deseen sin ningún problema, el defecto tan solo impide el booteo con niveles de pixel clock superiores a 330 MHz. El principal problema es que hay que revertir la configuración cada vez que se apaga o reinicia el equipo, algo que realmente puede ser bastante molesto.
El problema se ha detectado en primer lugar en las tarjetas Founders Edition aunque se ha podido confirmar a todas las unidades incluyendo las tarjetas custom. Usuarios de tarjetas GTX 1070 custom han podido confirmar que sus equipos son incapaces de bootear con configuraciones pixel clock superiores a 330 MHz. La pantalla de boot se llena de colores mostrando un comportamiento erróneo mientras que la BIOS funciona perfectamente gracias a que funciona a una resolución inferior.
veremos si Nvidia también es capaz de solucionar este problema por drivers o si por el contrario es algo más serio que no se puede solucionar.
Fuente: techpowerup
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