Una nueva vulnerabilidad ha sido descubierta en el núcleo Linux, en esta ocasión también afecta a Android 4.4 y superiores y que permite a los hackers lograr acceso a los dispositivos.
Esta nueva vulnerabilidad ha sido identificada como CVE-2016-0728 y lleva presente casi tres años desde el kernel Linux 3.8. Un problema que permite a los ciberdelincuentes lograr un escalado de privilegios para acabar con acceso a ciertas funciones del sistema para las que es necesario un acceso root.
Se estima que actualmente este problema afecta a diez millones de sistemas funcionando bajo Linux y al 66% de los dispositivos Android. Desde Google afirman que ya están trabajando en una solución al problema y estiman que el número de dispositivos afectados es inferior a lo pensado.
Fuente: thenextweb