Después de la presentación de los nuevos modelos de Motorola, el comentario más escuchado fue que el Moto G pasó a formar parte de una nueva gama de teléfonos de la compañía, mientras que el Moto X Play es ahora la nueva estrella de la gama media. Hay razones suficientes para sustentar esa teoría. Descúbrelas en nuestra comparativa.
Motorola ha decidido apostar por la coherencia entre estos dispositivos, haciendo que los dos siguieran las líneas de diseño similares, ya inauguradas por el Moto X 2014.
Una de las principales diferencias entre ambos dispositivos está en las dimensiones. El Moto X tiene las medidas de 148 x 75 x 10,9 mm, mientras que el Moto G 2015 es ligeramente más pequeño, más delgado, pero más grueso (142,1 x 72,4 x 11,6 mm). También es más liviano: 155 gramos, frente a los 169 del Moto X Play. En los dos modelos se ha realizado un trabajo similar de policarbonato, creando un acabado que mejora significativamente la huella de ambos dispositivos.
En cuanto a las pantallas de estos dos smartphones, el Moto X Play cuenta con una pantalla TFT LCD de 5,5 pulgadas con una resolución de 1.920 x 1.080 píxeles (Full HD) con una densidad de 401 ppp, mientras que el Moto G 2015 viene con una pantalla de 5 pulgadas a una resolución de 1.280 x 720 píxeles (HD) , resultando en una densidad de 294 ppp.
Obviamente, el Moto X Play trae una pantalla muy superior, y esto puede corroborarse en el precio de cada uno de estos smartphones. Las pantallas de los dispositivos Moto habían sido objeto de crítica en el pasado en prácticamente todos sus modelos. Afortunadamente, la pantalla TFT del Moto X Play cuenta con una excelente representación de colores, buen contraste y brillo más que satisfactorio. Punto para el Motorola que ha aprendido con las críticas.
Por su batería, materiales y el diseño, ha dado a entender que el Moto X sería el dispositivo estrella de Motorola en el año 2015. Un smartphone joven que brinda una apariencia deportiva para los usuarios que no están detrás de lo sofisticado de la gama alta. Por eso, es un poco decepcionante el hecho de que la edición de Play no tenga el certificado IP67, presente en el Moto G 2015, que certifica su resistencia al agua hasta un metro de profundidad durante 30 minutos (un excelente extra para este modelo). El Moto X es, a pesar de ello, resistente a salpicaduras de agua.
Como sucede habitualmente en los smartphones del fabricante, la versión de Android que vemos en ambos dispositivos (5.1.1 Lollipop) no trae un skin de personalización, y sí la experiencia Android en estado puro, algo bien visto por la gran mayoría de los usuarios de Motorola.
Los únicos cambios son, en ambos modelos, algunas funciones muy útiles, como la app Moto, que te permite configurar varios perfiles en función de la hora o el sitio donde nos hallemos, o modificar el funcionamiento de la pantalla y de las notificaciones.
Con el Android 6.0 Marshmallow casi llegando, uno de los factores principales a la hora de adquirir un smartphone en la actualidad es la posibilidad de actualización a esta nueva versión. Motorola fue, salvo algunas excepciones, muy rápido en actualizar sus aparatos para las nuevas versiones de Android, y sería lógico esperar que ambos dispositivos cuenten con Android 6.0 entre el final de este año y el comienzo del año que viene.
El Moto X Play viene equipado con su Snapdragon 615 de 64 bits y ocho núcleos (cuatro a 1,7 GHz y otros cuatro a 1 GHz), acompañado de 2 GB de RAM con versiones de 16 y 32 GB de almacenamiento interno. El Moto G 2015, a su vez, trae un procesador Snapdragon 410 de 64 bits con cuatro núcleos funcionando a 1,4 GHz, apoyado por 1 GB de RAM en su versión de 8 GB o 2 GB de RAM en su variante de 16 GB.
Lo cierto es que los dos dispositivos dan resultados satisfactorios en términos de rendimiento. El Moto X es capaz de hacer funcionar juegos avanzados prácticamente sin retraso alguno, mientras que el Moto G ofrece buenos resultados para las funciones cotidianas (navegación, redes sociales, juegos divertidos, etc.) sin ser la mejor opción para los jugadores avanzados, algo que, por su precio asequible, es más que obvio.
Uno de los puntos fuertes del Moto G 2015 es su cámara, que muestra los resultados por encima de lo que cabría esperar de un dispositivo de esta gama de precios. Hablamos de un sensor trasero de 13 megapíxeles, y una cámara frontal ideal para selfies, de 5 megapíxeles.
El Moto X incorpora un sensor con la marca de Sony, ofreciendo 21 megapíxeles con doble flash de LED que, a pesar de no alcanzar los resultados de otros dispositivos de gama más alta, es capaz de capturar buenas imágenes con un basto espectro de colores.
La batería es uno de los aspectos a favor del Moto X Play. El hecho de que ella sea mayor que la versión Style hizo que muchos volvieran su atención al Play. Estamos hablando de 3.630 mAh, capaces de superar a un día completo con un uso normal, sin dificultades.
Los 2.470 mAh del Moto G hacen, obviamente, la autonomía del Moto G 2015 menor que la del Moto X, y hacen que el aparato no se destaque entre la competencia directa, aunque no tiene dificultades en durar un día completo.
Lo que se dividió es la gama media, dando a los usuarios dos opciones, la primera con opciones básicas (Moto G 2015) y la segunda con opciones avanzadas (Moto X Play). Esto es básicamente lo que entrega cada uno de estos modelos, con gratas sorpresas que los diferencian de los competidores: la cámara y la resistencia al agua del Moto G 2015, la batería y la pantalla en el Moto X Play.
Precio en amazon del Motorola Moto X Play: 354.90 euros.
Precio en amazon del Motorola Moto G 2015: 185.82 euros.
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