¿Buscas una configuración de PC gamer por 600 euros? En este artículo te haremos una propuesta con los mejores componentes del mercado, destinados a la relación calidad-precio y a ofrecer una experiencia sensacional al usar el PC para jugar a títulos pesados a resolución 1080p superando los 60 FPS, o en su defecto para títulos eSports a 1440p o a más de 144 FPS. Todo esto en una configuración preparada para ahora y para el futuro. ¡Vamos a verlo!
Índice de contenidos
¡Actualizado para 2023!
Modelo | Precio | |
Caja | MSI MAG FORGE 100M | 57,99 EUR Comprar en Amazon |
Procesador | AMD Ryzen 5 5600 (6 núcleos SIN gráfica integrada) | 90,11 EUR Comprar en Amazon |
Placa base | Gigabyte B550M-D3SH | 82,99 EUR Comprar en Amazon |
Memoria RAM | DDR4 16GB (2x8GB) 3200MHz | 29,99 EUR Comprar en Amazon |
Disipador CPU | Disipador de serie | |
Tarjeta gráfica | AMD Radeon RX 6600 8GB | 250,97 EUR Comprar en Amazon |
SSD | WD Blue SN570 M.2 500GB | 37,25 EUR Comprar en Amazon |
Fuente de alimentación | MSI MAG A550BN | 58,00 EUR Comprar en Amazon |
Ya podemos montar un PC bastante decente por este presupuesto, con el respaldo fundamental de una CPU de 6 núcleos competente, y de una tarjeta gráfica muy buena en rendimiento 1080p. Lejos quedan los tiempos en los que estas gráficas estaban por 400 euros o más.
Puede que, con la adición de GPU, esta configuración se salga de los 600 euros planteados inicialmente. Podríamos, por ejemplo, bajar la gráfica a una RX 6500 XT, pero a pesar de lo que puede parecer la diferencia de rendimiento es abrumadora y no compensa bajar el presupuesto ahí.
Vamos ahora a justificar el porqué de la elección de cada componente, y qué juegos se podrán correr con esta combinación de procesador y tarjeta gráfica.
Como en cualquier configuración, una de las decisiones más importantes que hay que tomar es si elegir un procesador Intel o AMD. Muchas veces esta decisión se toma en base a prejuicios, sobre todo cuando afecta a esta segunda compañía.
En consecuencia, tenemos ahora mismo a los dos fabricantes principales de procesadores dando opciones excelentes.
Hemos considerado que un AMD Ryzen era la mejor opción en este presupuesto en esta ocasión, igual que en actualizaciones previas de esta misma configuración de PC teníamos CPU Intel. La clave es elegir lo que tenga la mejor relación calidad-precio y consideramos que la plataforma AMD AM4 la tiene.
La clave está en que hemos elegido una plataforma que ya tiene sucesora (AMD AM5), pero cuyos procesadores todavía son muy potentes para jugar y, al momento de hacer este presupuesto, no hay una alternativa de Intel tan barata a este nivel de potencia. Además, todavía hay grandes capacidades de actualización pues en el futuro podrías cambiar al Ryzen 7 5800X3D, una de las mejores CPU gaming que existen.
Entramos ahora en dos puntos que seguramente sean polémicos, pues a pesar de estar ante una configuración en la que el ahorro lo es todo hemos incluido 16GB de RAM y un SSD de 500GB, y para más sin el apoyo de ningún disco mecánico de 1TB. ¿Ha sido una elección correcta?
Por la banda de la RAM, hay que tener en cuenta que los 8GB cada vez se quedan más cortos, y es una cantidad fácil de llenar con un poco de multitarea, sobre todo si queremos jugar a algo pesado y usar otros programas a la vez, como Discord mismamente. Es la decisión de presente y futuro más correcta, y siempre que el prespuesto lo permita debe ser de 3000MHz o más.
En cuanto al SSD, la elección tiene sentido ya que su precio es cada vez más bajo, y podemos conseguir uno de 500GB por un precio bajísimo. El almacenamiento de estado sólido es el presente, tanto que incluso hemos elegido un SSD M.2 NVMe porque el precio es casi clavado a un SATA y su rendimiento cada vez importa más.
Incluso podrías poner un SSD de 1TB por un precio muy similar, ya que no dejan de bajar de precio:
Última actualización el 2024-11-21
Gracias a la inclusión de ese SSD, tendremos una gran fluidez en el PC siempre, además de rapidez para abrir programas y juegos y un funcionamiento más silencioso.
En cuanto a la capacidad, está de sobra para almacenar varios juegos pesados, aunque es recomendable tener una muy buena conexión a internet pues seguramente tengas que hacer varias desinstalaciones para acomodar nuevos juegos, y volver a instalarlos si te interesa jugar de nuevo.
La tarjeta gráfica es una decisión que debemos tomar con cuidado, ya que nos dará el grueso del rendimiento en juegos, pero tampoco podemos quedarnos solo con la mejor GPU posible y olvidarnos de la CPU.
En este caso nos hemos ido a uno de los modelos estrella de la generación pasada en la gama media, que es la AMD Radeon RX 6600 de 8GB. Cuenta con soporte para Ray tracing y AMD FSR para mejorar la calidad gráfica y el rendimiento, y tiene una relación calidad-precio excelente.
Nos habría gustado estirarnos a la 6600 XT, 6650 XT, o incluso opciones como la NVIDIA RTX 4060 o AMD RX 7600, pero esto lo conseguimos en nuestras opciones de precio superior:
La elección de caja es algo más importante de lo que parece. De su diseño dependen las temperaturas del equipo, y por desgracia en el rango de precios bajos (menos de 50 euros) hay muchas cajas con frontales totalmente cerrados que no son nada recomendables, ya que provocarán una acumulación de calor dentro de la caja que llevará a la CPU y GPU a temperaturas muy altas.
Nuestra elección ha sido la MSI MAG FORGE 100M, nuestra caja favorita en relación calidad-precio con creces, con formato ATX y de bajo coste. Cuenta con un frontal muy poco restringido al paso del aire, por lo que disfrutaremos de un flujo de aire excepcional.
Para la refrigeración, vamos a confiar en el disipador de serie que se incluye con la CPU, que debería ser suficiente para refrigerarlo. Será algo ruidoso, pero el presupuesto no da para todo. De hecho, seguro que con unos buenos auriculares gaming te olvidas del ruido en juegos 😉
Por último, pero no por ello menos importante, tenemos a la fuente de alimentación. Hemos escogido un modelo asequible que ronda normalmente los 40-50 euros, un precio que algunos pueden considerar caro para esta configuración. Se trata de la MSI MAG A550BN, una fuente bastante básica pero que cumple unos estándares mínimos de calidad y rendimiento.
La realidad es que es fundamental que todo equipo incluya una fuente de alimentación decente, es el corazón del equipo, y si falla se puede llevar por delante al resto de piezas del equipo. Esto es una protección de la inversión en toda regla.
Partimos diciendo que el objetivo de este equipo son los 60 FPS a resolución 1080p, o en su defecto 144 FPS a 1080p con juegos poco pesados.
Si echas un vistazo a nuestra review de la AMD Radeon RX 6600, podrás conocer a fondo los números de rendimiento, pero te los vamos a resumir aquí:
RENDIMIENTO AMD RADEON RX 6600 | ||
Juego y configuración gráfica | 1080p | 1440p |
Shadow of the Tomb Rider, Alto, TAA, DirectX 12 | 123 FPS | 81 FPS |
Far Cry 5, Alto, TAA, DirectX 12 | 139 FPS | 94 FPS |
DOOM Eternal, Ultra, Vulkan | 166 FPS | 117 FPS |
Final Fantasy XV, standard, TAA, DirectX 11 | 108 FPS | 71 FPS |
Deus EX Mankind Divided, Alto, DirectX 11 | 115 FPS | 74 FPS |
Metro Exodus, Alto, DirectX 12 | 79 FPS | 57 FPS |
Control, Alto, renderizado a 1080p, DirectX 12 | 77 FPS | 76 FPS |
Gears 5, Alto, TAA, DirectX 12 | 124 FPS | 83 FPS |
Red Dead Redemption 2, Alto, DirectX 12 | 88 FPS | 64 FPS |
Horizon Zero Dawn, Alto, DirectX 12 | 97 FPS | 65 FPS |
Assassin´s Creed Valhalla, Alto, DirectX 12 | 80 FPS | 58 FPS |
Los 60 FPS se superan con creces en cualquier juego bajo la resolución 1080p, donde la gran clave está siempre en la configuración usada, que en la mayoría de casos vemos que es Alto o Ultra. Aquí habría que esperarse una pequeña caída del rendimiento debido a que la CPU de nuestras pruebas de rendimiento es de gama alta, pero como orientación los números te saldrán así.
Vamos, que a la pregunta de para qué juegos es apta la configuración, la respuesta es básicamente cualquiera a 1080p, e incluso algunos bajo 1440p.
Esta configuración de PC Gamer de 600 euros se plantea como la opción ideal de la gama media para jugar muy holgadamente a 1080p, a cualquier título que se precie. Como hemos visto, la combinación de procesador y tarjeta gráfica elegida consigue superar los 60 FPS en prácticamente cualquier juego con ajustes altos o Ultra.
Además de esto, la configuración busca tener un buen futuro: por ello se incluyen 16GB de RAM y almacenamiento únicamente por SSD, algo que ya es fundamental en la actualidad. Todo esto con el importantísimo respaldo de los demás componentes, como una placa base decente o una fuente de alimentación de calidad. Así, se puede conseguir un PC duradero, y muy bien preparado para el presente y el futuro.
Recuerda que si tienes cualquier duda sobre esta configuración de PC Gamer de 600 euros, puedes dejarnos tus comentarios y te ayudaremos encantados.