Review: MSI GTX 980Ti Gaming 6G

Características técnicas

MSI GTX 980Ti Gaming 6G

La gráfica se presenta en una caja que comparte la misma forma y color que el resto de su serie de gráficas, independientemente de la gama. Podemos decir que es de agradecer que por una vez la estética gaming venga en un producto que de forma natural está orientado a ese fin.

En la parte posterior vemos el resto de características, destaca el disipador que se para cuando no se necesita y la gaming app para controlar los leds.

Detalle de los accesorios incluidos, adaptador para la alimentación, adaptador DVI a VGA para los que aun tengan pantallas antiguas, cd de drivers que no debemos usar si podemos bajar los más  recientes del fabricante, manual de instrucciones y publicidad de la serie lightning.

El diseño es agresivo en rojo y negro, muy en la línea de la GTX 980 normal. En grande, fotografía de la 980Ti. Abajo más pequeña, la 980.

Detalle de la trasera de la gráfica, con un backplate de aluminio que rebosa calidad y aumenta la rigidez del conjunto. Bonito detalle del dragon serigrafiado:

Como ocurría con su hermana menor, la gráfica cuenta con 3 ajustes de frecuencia:

• 1279 MHz / 1178 MHz (OC Mode) + RAM a 7096mhz (efectivo)
• 1228 MHz / 1140 MHz (Gaming Mode)
• 1076 MHz / 1000 MHz (Silent Mode)

El resto de sus características son las esperables para cualquier 980Ti, con 6GB de memoria RAM GDDR5, un bus de memoria de 384 bits, una velocidad de la memoria a 7010 Mhz (efectivo), soporte a 4 Way SLI y un consumo de 262W a plena carga (un pellizco más frente al modelo de referencia, a cambio del overclock).

El disipador principal consiste en heatpipes de aluminio con aletas de alumino, con dos ventiladores sobre el conjunto. De nuevo, echamos en falta el alumino que estaba presente en los disipadores Twin Frozr de las gamas altas en series anteriores, para repetir con el plástico. Tampoco es un problema que afecte demasiado a la usabilidad de la gráfica, pero era un buen añadido en un producto premium.

Como muchos otros montadores, esta gráfica aprovecha el bajo TDP en reposo del GM200 para introducir un sistema de control híbrido, que en el caso de MSI se llama Zero Frozr, que para por completo el ventilador mientras la gráfica no tenga carga o tenga muy poca, por ejemplo en el escritorio o reproduciendo una película, y lo arranca cuando es necesario. Se trata de una gráfica muy silenciosa, que solo se deja oir en los juegos más pesados o pasando benchmarks como 3DMark. Notamos que en juegos viejos muy ligeros en recursos como puede ser League of Legends, si nuestra caja tiene suficiente ventilación interna la gráfica no necesitará encender los ventiladores.

La alimentación corre a cargo de dos conectores pciexpress de 8 pines, a diferencia del modelo de referencia en el que nvidia ha optado por 6+8. El cambio se hace evidente, por ejemplo, en el control del TDP, ya que en el modelo de referencia solo podemos subirlo un 10% y en esta gráfica podemos llegar hasta el 20%, aunque también aumentamos el consumo.

Detalle de las conexiones traseras, una impresionante cantidad y variedad, con 3 conectores Displayport 1.2, un HDMI 1.4a, y un DVI-I con posibilidad de conexión a VGA mediante adaptador:

Banco de pruebas y tests de rendimiento

Usaremos los benchmarks de 3 juegos para evaluar el rendimiento de esta gráfica de gama alta. Aunque la compararemos con varios modelos, la más interesante es su rival, la AMD Fury X, que también analizaremos en breve. Nos limitaremos al ajuste de overclock que trae de fábrica, bastante generoso en la GPU, aunque en nuestra muestra también nos hemos encontrado con un buen margen en memoria RAM. Como las frecuencias ya son altas, el margen restante en la GPU es bastante pequeño, salvo que tengamos mucha suerte con nuestro chip.

El rendimiento en 3DMark es excelente, pasando los 23000 puntos en SLI y mostrando un escalado de más del 50% en rendimiento. En modo monogpu también destaca, desmarcándose del resultado de la Fury X ya con el perfil de serie, y con más de 2000 puntos de ventaja con el perfil de overclock.

Los resultados del Metro: Last Light son igualmente buenos, arrojando un valor por encima de los 60fps en todo momento y llegando a los 82 de media finalmente. Debemos decir que este es un test de lo más exigente con filtros a un nivel muy por encima de lo habitual. La ventaja frente a la Fury X es reducida pero sigue estando ahí. De nuevo el escalado multiGPU es bastante bueno, un punto a favor de nvidia con lo reciente del modelo.

Otra test que da la ventaja a nuestra 980Ti, con rendimientos que piden a gritos más resolución, especialmente con el SLI, que llega a los 260fps. Tan impresionante como el número es el escalado, ya que estamos en valores del 80%, que dejan en muy buen lugar al motor gráfico del juego y a los drivers. Se nota también que es un juego que lleva bastante tiempo en el mercado. Con la arquitectura Maxwell y un chip tan potente como este, parece que TressFX no es especialmente favorable a AMD.

Palabras finales y conclusión

Esta gráfica es sin duda el rival a batir en la gama entusiasta. Eclipsa completamente a la Titan X, un modelo con un sobreprecio muy alto para ganar solo 12Gb de RAM en un modelo que ya va bastante holgado, y en este caso mantiendo la potencia en doble precisión, a diferencia de lo que ocurrió con Kepler y la 780Ti/Titan.

Es una gráfica potente, silenciosa, de hecho no genera ruido en reposo, y con un overclock de fábrica que araña un buen pellizco al modelo de referencia.

El precio es elevado, pero ninguna 980Ti personalizada baja de estos valores, por lo que no diríamos que es un modelo caro. Es una gráfica que puede ser suficiente para 4K bajando ajustes, aunque la mayoría de usuarios con esta resolución querrán optar por el SLI.

El equipo de profesional review le otorga la medalla de platino