El Raspberry Pi es uno de los lanzamientos más emocionantes de los últimos tiempos. Una computadora completa, ligeramente más grande que una tarjeta de crédito, se vendió por un mero $ 35 (o 25 si se opta por el modelo, sin interfaz de red) y remata con ser un proyecto abierto, que puede ser utilizado y producido por otros fabricantes para crear diversos productos.
El proyecto surgió originalmente como una herramienta para el aprendizaje de lenguajes de programación, especialmente en países del tercer mundo, ofreciendo un equipo lo suficientemente barato para que cada estudiante recibiera (ya configurado con todas las herramientas de desarrollo necesario) junto con otros materiales y puede practicar en casa.
Esto explica por qué el modelo inicial de la Raspberry Pi (bautizada como «Model») no tiene red interfaz, desde en este escenario el uso de red y acceso a Internet no es una necesidad, puesto que se estudian en base a materiales incluidos en el propio dispositivo. Sin embargo, el proyecto terminó creciendo mucho además, atrayendo la atención de numerosos aficionados interesados en utilizarlo en diferentes proyectos, así como organismos educativos y otras entidades de todo el mundo.
La Raspberry Pi se basa en una Broadcom BCM2835 SoC, que combina un brazo con procesador funcionando a 700 MHz con una GPU VideoCore IV operando en 250 MHz. a pesar del reloj parece baja en comparación con GPUs de escritorio, esto es una GPU muy potente, que ofrece una potencia de procesamiento mucho mayor a la PowerVR SGX 535 utilizado en iPhone 4 y otros dispositivos con incluyendo soporte para decodificar vídeo 1080p vía el hardware.
Para mantener los costos bajos, los desarrolladores han optado por incluir un chip de memoria individual de 256 MB LPDDR, limita el rendimiento y el uso en aplicaciones de escritorio. La memoria es compartida entre la CPU y la GPU, que por defecto es de sólo 186 MB de memoria disponible para el sistema de uso.
Aunque no es recomendable (debido a las operaciones de escritura de memoria Flash) es posible utilizar parte de la tarjeta para intercambiar memoria, ampliando la gama de aplicaciones que se pueden utilizar.
El suministro eléctrico es un puerto micro-USB situado junto a la tarjeta de memoria. Fue elegida para simplificar y abaratar el proyecto, ya que le permite ser accionado con cualquier cargador de teléfono celular (o con un cargador vehicular conectado a una batería de 12V o placa solar) y permite el 5V recibido que son enviados directamente a los componentes que utilizan 5V, como dispositivos USB enchufados en el puerto de HDMI.
Aunque posee dos puertos USB (modelo B) Raspberry Pi está limitada en relación con la cantidad de energía que puede prever dispositivos conectados al puerto USB, puesto que él mismo es alimentado a través de un puerto USB. Los conectores están diseñados para dispositivos como teclados y mouse, memorias USB y otros dispositivos de baja potencia. Para utilizar más gastadores de dispositivos, como HDs externos, debe usar un concentrador USB con alimentación propia. Incluso las tarjetas Wi-Fi pueden ser un problema, exigiendo que la alimentación sea capaz de suministrar por lo menos 700 mA.
La salida de vídeo primaria es una interfaz HDMI, que soporta resoluciones de hasta 1080p. Como una opción, hay una salida RCA, que le permite utilizar televisores viejos. Los desarrolladores decidieron no incluir una salida VGA, ya que ello haría necesario incluir un diseño de controladores adicionales que lo encarecería. La salida HDMI está conectada directamente al SoC, sin necesidad de componentes adicionales. La placa también incluye un conector de audio de 3,5 mm y cabeceras que permite conectar una cámara o incluso un Panel LCD con DSI.
Un detalle peculiar de la construcción de la placa es a primera vista el SoC no parecen ser parte de ella, ya que no puede ser encontrado en cualquier otro lugar. Para simplificar el diseño de la placa, los desarrolladores han optado por utilizar el sistema PoP (paquete de paquete), montar el chip de memoria en el SoC y haciendo sólo que es visible:
A diferencia de un PC, la Raspberry Pi no tiene BIOS o Setup. En cambio, se realizan todos los ajustes relacionados con el hardware y el proceso de arranque en un archivo de texto ubicado en el directorio raíz de la tarjeta, el «config.txt». Abarca muchas opciones en un PC estaría disponibles en configuración, incluyendo la frecuencia de operación del procesador, que en la mayoría de los casos puede ser overclocado para hasta 900 MHz sin mayores problemas. Incluso overclockeado, SoC preocuparse poco, que le permite trabajar sin problemas.