No todo iba a ser gama alta, y tal vez a muchos os sorprenda ver un modelo como este ganando nuestro premio al mejor procesador de 2014, pero sin duda se ha ganado el puesto a pulso. El Intel Pentium G3258 es el único procesador que rompe con la tendencia de los últimos años de Intel de no permitir overclock en gamas de entrada se convierte en una opción estupenda para los usuarios que quieren exprimir sus componentes pero cuentan con un presupuesto reducido. Para colmo, aun con solo 2 núcleos, el rendimiento de stock es bastante respetable en la mayoría de escenarios cotidianos, mostrándose superior en muchos videojuegos a procesadores más caros por parte de AMD, convirtiéndose en una opción estupenda para montar un equipo económico con una sencilla actualización posterior a un i5 en la misma placa si algún día se nos queda corto para nuestras exigencias. Los usuarios entusiastas enfocarán sus compras en torno a procesadores como los excelentes i7 4790K e i7 5820K, mientras que los amantes del overclock y los usuarios menos gastones acertarán de lleno con la compra de este pequeño gran procesador.
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