Review: Asus X99 Deluxe

Asus X99 Deluxe: Aspecto exterior

La caja es algo más discreta y más contenida que en la serie ROG, natural si pensamos que hay menos accesorios a incluirEn la trasera nos encontramos con la habitual lista de características y funciones diferenciadoras por las que deberíamos optar por este modelo en particular

Y tenemos otra ronda del habitual márketing en la contraportada de la tapa

En la ventana del frontal se aprecia la placa directamente. Una pena que con la bolsa antiestática no se pueda apreciar bien un diseño tan bonito.

El aspecto estético es impecable, en este caso han optado por PCB negro y detalles en blanco. La parte izquierda, aun siendo plástico, da bastante sensación de solidez al conjunto. Todos los puertos son USB3.0, y todos los puertos son SATA3 o SATA Express, por lo que no hay diferenciación de color. Las fases tienen disipadores más que generosos también con el mismo esquema de color.

En lo referente a los accesorios, aunque como hemos adelantado no tiene tantos extras como la Rampage, volvemos a encontrarnos con una placa muy bien dotada. Destacan una placa para controlar ventiladores, y un bracket para incorporar un slot m.2 en una ranura pciexpress, aparte de los habituales cables SATA, antena 3×3, embellecedor trasero, y demás accesorios esperables en cualquier placa de este nivel.

Asus X99 Deluxe: Al detalle

Otra placa socket 2011-3, y de nuevo anclajes idénticos a los usados en socket 2011 primera versión, permitiéndonos reutilizar cualquier disipador que tuviéramos previamente y facilitándonos la tarea en caso de comprar uno nuevo. Como en el resto de placas Asus, los pines vienen protegidos por una pestaña de plástico que se quita ella sola la primera vez que instalamos un procesador. El sistema de fijación también es el habitual, con doble palanca.
Repetimos cantidad de puertos desde la Rampage V, la impresionante cantidad de 12 puertos SATA3 (2 de ellos en el conector SATA Express del chipset, otros 2 en el conector SATA Express que nos proporciona la controladora ASMedia). Dos de los puertos del chipset se encuentran separados del grupo principal, para facilitar la colocación de grabadoras y la gestión de sus cables.

En la parte inferior de la placa nos encontramos con 5 puertos pciexpress formato 16x, y uno 4x que podremos usar con el adaptador M.2 que incluye la placa. Notamos que las velocidades efectivas de los puertos varían, y se encuentran especialmente limitadas si montamos un procesador de 28 lanes (ver características técnicas para más información).

Detalle del disipador del chipset, justo debajo los interruptores para elegir el número de GPUs a usar (y con ello la distribución de lanes). Un led nos indica las gráficas a conectar, muy cómodo para los montadores de equipos o los usuarios primerizos. Los conectores para USB frontales se encuentran justo debajo.

Detalle de los botones de encendido/reset, la pantalla de diagnóstico y el botón para reiniciar la BIOS. Muy útil el añadido, aunque la colocación es un tanto incómoda si no tenemos el equipo montado en una benchtable. Ya que esta placa respeta a rajatabla el factor de forma ATX (y no tiene la anchura extra del E-ATX de la Rampage) hay restricciones de espacio a las que nos debemos amoldar.

La alimentación del procesador se lleva a cabo, como es habitual últimamente, por medio de un conector ATX de 4 pines y un conector EPS, de nuevo igualando a la Rampage V a nivel de alimentación, y según hemos visto en nuestras pruebas, para overclock no-extremo el comportamiento es absolutamente idéntico, excepcional en ambos casos, consiguiendo voltajes muy ajustados, siempre teniendo como límite la calidad del batch de nuestro procesador. Tenemos dos conectores para ventiladores de CPU, cosa que seguramente agradeceran los usuarios de ventiladores de torre o sistemas push-pull.En la trasera de la placa nos encontramos, como es habitual, una enorme cantidad de conectores. El primer botón nos ayuda a reiniciar la BIOS sin necesidad de abrir el PC (muy cómodo, aunque desgraciadamente fácil de pulsar por error, como ya ocurría en otras placas similares). En este caso, aunque volvemos a ver similitudes con la Rampage V, con 2 USB 2.0 y el resto 10 USB 3.0 por parte de controladora de terceros. Desaparece el conector PS/2, así como el procesador dedicado para los puertos de teclado y ratón, por suerte hoy en día la gran mayoría de teclados son USB y ahorramos espacio y coste innecesario. Hemos tenido algunos problemas de compatibilidad con el teclado usado para las pruebas (un eclipse litetouch de gama baja), que curiosamente no aparecían en la Rampage V, aunque a su favor diremos que parece un caso aislado, ya que el resto de teclados probador (un Gigabyte Aivia Osmium, y un Logitech G19) funcionaron a la perfección.

Lo siguiente que vemos es la primera victoria sobre la Rampage, con dos tarjetas de red Intel, una de ellas el modelo I218V (como en la Rampage) y otra el modelo I211-AT. Con esto vemos que es una placa más todoterreno, orientada más a profesionales y entusiastas que a overclockers, aunque sin escatimar en opciones para estos últimos. A continuación vemos los 3 conectores RCA para las antenas de la estupenda tarjeta de red AC1300 (3×3) que incluye, aunque la antena incluída no usa rosca, sino que se introduce a presión de forma muy cómoda. Solo restan los conectores de audio de la tarjeta de sonido integrada, junto con la salida óptica.

Detalle de las fases y su disipador, en este caso con tonos acordes al resto de la placa, en negro y blanco. Debajo del mismo se aprecian los 8 chokes que dan lugar a las 8 fases que alimentan al procesador. Que no engañe a nadie un número a priori bajo, son fases muy bien diseñadas, MOSFET y chokes de primera línea, recordamos que la Rampage IV tenía una configuración similar e igualmente era la elegida de muchos para realizar overclock extremo.

En este caso no tenemos switches para apagar los puertos pciexpress. Tampoco es que en una placa de este estilo lo veamos necesario para nada. El chip de sonido queda oculto, se trata de un Realtek ALC1150, y vemos que en Asus han conseguido exprimirlo al máximo con una relación señal a ruido de 112 dB, unos números que hasta hace poco eran impensables para una integrada. También incluye amplificador en caso de que tengamos unos auriculares que necesiten un poco más de potencia. Vemos el detalle de los condensadores específicos para audio en la esquina inferior de la placa, en dorado.

Finalizamos con dos añadidos exclusivos de esta placa, en primer lugar tenemos un bracket pciexpress para conectar un SSD con factor de forma M.2, alcanzando la velocidad de 32 Gbit/seg con las 4 lanes pciexpress. Notamos que la placa ya incluye un slot M.2 nativo, aunque de nuevo nos vemos con las restricciones de tamaño para mantener una placa de esta gama dentro de las medidas del factor de forma ATX, con un montaje vertical que a muchos no terminará de convencer. Igualmente, es de las pocas placas que, con sus propios accesorios y sin añadir nada más, nos permite montar dos SSDs M.2 (dentro de las limitaciones que esto implica, por ejemplo, deberemos usar RAID por software en caso de montar un sistema de este tipo, y no todos los sistemas operativos arrancan bien desde un disco pciexpress).

El segundo añadido es algo que personalmente me ha gustado mucho. Se trata de una placa que nos permite conectar ventiladores adicionales sin problemas (la escasa potencia que entregan los pines de la placa puede ser un problema para los ventiladores más cañeros), salvando espacio en el PCB sobre la marcha y ayudándonos mucho a gestionar los cables en el caso de hacer algún tipo de mod. Sin duda, un extra que realmente sirve, y del que confiamos tomen nota otros fabricantes para sus placas de gama alta.

De nuevo, nos encontramos con varios puertos de expansión que comparten ancho de banda, especialmente engorroso con procesadores de 28 lanes, por lo que debemos ser cuidadosos y revisar el manual antes de decidir en qué slot montamos las cosas, si no queremos tener que desmontar el equipo posteriormente para cambiar la distribución. La configuración por defecto para los slots principales es 8x/8x/8x, y el 5º slot lo podremos configurar desde BIOS.
En resumen, se trata de una placa que puede con todo, desde overclock alto hasta workstations, al nivel de la Rampage en muchas cosas, y con una estética novedosa y muy particular. Sin duda es una gran elección si queremos optar por una plataforma X99 de calidad.

Equipo de pruebas y tests de rendimiento

Como es esperable, el rendimiento es alto y muy similar al obtenido con i7 hexacores de la generación anterior. Los benchmarks que aparecerán a continuación han sido realizados con el procesador y la gráfica a frecuencias de stock, y todas las opciones por defecto, por lo que la influencia de la placa en los resultados va a ser mínima, pero nos sirve para hacernos una idea de qué debemos esperar de un equipo de gama alta construído en torno a esta plataforma. Con nuestro procesador en concreto conseguimos un overclock máximo de 4.4Ghz a 1.325V utilizando voltaje por offset y testeando extensivamente la estabilidad. El voltaje usado para conseguir estabilidad coincide exactamente con el que obtuvimos en el caso de la Rampage V, lo que nos invita a pensar que esta placa es realmente buena incluso en overclocks bastante extremos, aunque carece como es natual de opciones más específicas como el modo LN2 de la Rampage. Los ajustes usados en cada benchmark se encuentran detallados en nuestra review del i7 5820K

Como vemos, los resultados son casi idénticos a los obtenidos con la Rampage, y la mínima ventaja que existe parece deberse a la variabilidad estadística (de hecho, se alterna en varios tests), por lo que confirmamos nuestra afirmación de que la placa no es un factor determinante en el rendimiento, al menos no en estas gamas donde no va a haber throtling en las fases ni nada parecido. Debo destacar que por fin veo que los fabricantes no hacen «trampas» con el turboboost, y el algoritmo está implementado tal cual intel exige, con menor multiplicador si todos los núcleos están en uso.

Rendimiento de la controladora USB 3.0 de la plataforma X99

Una de las pegas de la vieja plataforma X99 era la ausencia de controladora nativa USB 3.0. Aunque parece que a los fabricantes no parece importarles demasiado este punto (en las dos placas top de Asus, solo hay conexiones USB 3.0 nativas del chipset desde los conectores internos), desde Profesional Review queremos comprobar si la pérdida es apreciable. Para ello, hemos usado un pendrive Sandisk Extreme (de los más rápidos que se pueden conseguir ahora mismo) en ambas plataformas, confirmando con nuestros resultados que la diferencia a favor del X99 es pequeña, pero la hay. Notamos que esta diferencia solo la hemos observado usando los conectores internos, los conectores de controladoras de terceros dan, como suponíamos, un rendimiento casi idéntico a los usados en X79.

La ventaja es pequeña pero consistente. Como ya ocurría en generaciones anteriores, aunque a menor escala, las controladoras de terceros, probablemente por la latencia inherente en su uso, suponen un ligero downgrade. Nada para preocuparse, aunque seguramente se haga más evidente cuanto más rápidos sean nuestros aparatos. Sobre todo con bloques pequeños.

BIOS

En este caso, a diferencia de la Rampage, la BIOS arranca por defecto a la pantalla básica. Nos ha gustado bastante, porque da gran parte de la información relevante de un vistazo, aunque para los usuarios avanzados sigue siendo necesario pasar de forma ineludible por la configuración avanzada. Tampoco querríamos otra cosa, para los usuarios a los que nos gusta controlar hasta el más mínimo detalle esta BIOS vuelve a ser de lo mejorcito. De nuevo, vemos una mejora clara frente a las placas X79 de cualquier fabricante, incluso de la misma Asus. La distribución de las opciones en el modo avanzado es idéntica a la vista en la Rampage, por lo que repetiremos la lista a continuación:

• Extreme Tweaker: Para realizar la gran mayoría de ajustes dedicados a overclock: Frecuencias, voltajes, latencias de RAM, configuración de las fases, LLC…
• Advanced: Donde podemos configurar los dispositivos incluídos, WoL, comportamiento de los puertos SATA, y demás parámetros avanzados que no tienen relación con el overclock.
• Monitor: Para revisar las temperaturas de todos los sensores que incluye la placa, así como las revoluciones de los ventiladores y dónde están conectados.
• Boot: Para las prioridades de arranque, y también algunos ajustes menores como el retardo para el POST.
• Tool: Aquí se encuentran accesos a las herramientas típicas de Asus, como EZ Flash para actualizar la BIOS, o el comportamiento de los botones de OC internos.
• Exit: En esta sección simplemente hay opciones para cargar valores anteriores, guardar cambios y salir, o descartar cambios y salir.

Vemos que el control de ventiladores lo han integrado en un nuevo menú propio, repitiendo una vez más lo visto en la Rampage.

También incluyen un asistente de overclock automático que elige frecuencias y ajustes automáticamente en función de nuestra refrigeración y uso del PC, aunque de nuevo desde profesionalreview siempre recomendamos usar las opciones manuales, no es para nada complicado con una buena guía, y en general se consiguen resultados similares a los del overclock automático optimizando mejor el voltaje y el consumo.

Aunque el primer vistazo es en el modo básico, el modo avanzado vuelve a tener una cantidad de opciones que rara vez usaremos.

Conclusión

Esta placa se sitúa en la gama más alta de Asus, con permiso de la ya demasiado citada Rampage, y constituye una opción realmente buena para los usuarios que no necesiten todas las opciones de overclock extremo y no quieran pagar un sobreprecio por ello. Asus nos ha traído una placa perfecta para quien busque algo realmente completo, con todo lo que nos podamos imaginar, pero más discreto y ligeramente más económico frente a la Rampage.

La BIOS está realmente bien cuidada, y dada la novedad de la plataforma diría que supera lo que esperaba, es estable y funciona bien, aunque como en todas las placas que hemos probado, le faltan algunos detalles, que seguramente veremos subsanados en revisiones posteriores. Curiosamente, el POST es ligeramente más largo que en la Rampage (escasos segundos en ambas, lejos quedan los días de las primeras BIOS para X79 y sus 30-40 segundos de reloj con algunas setups).

Nos queda la duda de si algunas de las decisiones de diseño son las más acertadas, como la batería de la BIOS en vertical, ese slot M.2 también en vertical, o los interruptores de encendido y reset que quedan muy difícilmente accesibles en caso de montar una gráfica en los slots inferiores. Todas ellas son concesiones necesarias para incluir todas las funcionalidades posibles en una placa de tamaño comedido, aunque me pregunto si muchos usuarios realmente no preferirían cambiar su caja por una E-ATX en pro de una mejor distribución de todos los componentes.

Por su calidad y rendimiento, el equipo de Profesional Review le otorga la medalla de platino