¿Todavía eres de los que no se han hecho ya con una consola de nueva generación y dudas entre cuál elegir? Te aclaramos tus dudas y mucho más aquí. Para empezar, ¿ qué trae cada una?. Pues las dos nos traen la consola, el cable HDMI, un mando, los cables de corriente, un cable USB para recargar los mandos, discos duros de 500 GB y auriculares USB. Ahora vienen las diferencias: PS4 nos trae un cupón de 15 días de PlayStation Plus y la opción de reemplazar el disco duro que trae, por otro, sin perder la garantía. En cambio, la XBOX ONE no nos permite modificar el disco duro sin perder la garantía, pero, nos trae su afamado Kinect, de ahí también que que cueste 100€ más cara. Por otro lado, en futuras actualizaciones, XBOX ONE permitirá el uso de memorias externas USB, en cambio los de Sony no tienen intenciones de eso.
En lo que se refiere a accesorios de otros proveedores, PlayStation 4 soporta auriculares por USB pero no así por Bluetooth como sí lo hacía PS3. Igualmente se le puede conectar un teclado inalámbrico o por USB, pero sí es alguno diseñado para PS3 las teclas especiales perderán su función. En ninguno de los casos soporta ratones. Hay que señalar que es muy posible que en futuras actualizaciones estas limitaciones se solventen, pero Sony aún no ha dado datos concretos de cuándo las solucionará. Xbox One no cuenta con Bluetooth así que sólo le queda el soporte de teclado por USB, nada de ratón. Los auriculares de Xbox 360 no son compatibles, al menos hasta que aparezca algún tipo de adaptador, lo que puede ser una molestia para los que contaran con cascos avanzados tipo Astra o Razer.
Ahora viene lo bueno, las dos consolas son casi idénticas por dentro en cuanto a componentes, Sinceramente jamás había pasado ésto en las anteriores generaciones de consolas, por lo que hacen más difícil elegir. La base de ambas máquinas es la APU Fusion de AMD, que reúne en un mismo chip tanto CPU como GPU. Eso permite una serie de eficiencias como un menor consumo energético y una colaboración más estrecha entre el procesador principal y el gráfico. En concreto, la CPU de las dos plataformas es prácticamente la misma, con una pequeña diferencia en la frecuencia de 1.75 GHz para Xbox One frente a 1.6 GHz de PlayStation 4. Está compuesta por ocho núcleos y viniendo de quien viene queda claro que disfruta de la tecnología x86 de 64 bits frente a PowerPC que es empleada por Wii U y por todas las consolas de la anterior generación. Resulta llamativa la reducción drástica de frecuencia en cualquiera de los casos, de 3.2 GHz a menos de 2. Es cierto que siendo arquitecturas diferentes no se pueden hacer comparaciones directas, pero resulta claro que las CPUs se han construido con el objetivo en mente de una mayor eficiencia energética frente a la fuerza bruta.
Ésta eterna lucha no tiene fin, pero resumiendo lo anteriormente dicho, es posible que la Xbox One supere un poco en componentes a la PS4 , pero, la reina de los periféricos será siempre la PS4.