Rusia informa abiertamente que tiene pensado sustituir todos los chips de marca extranjera, (mayoritariamente Intel y AMD), por los de su marca nacional Baikal. Los primeros en fabricarse serán los de la serie Baikal M y Baikal S/M chips. Con una base de 64 bits nucleus Cortex A-57 y fabricados por la compañía inglesa ARM. Su frecuencia será de 2 GHz para ordenadores personales y micro servers.
Los chips Baikal serán instalados en los equipos de los órganos de gobierno y en las empresas estatales, que compran unos 700.000 ordenadores personales al año por valor de 375 millones de euro y 300.000 servidores por valor de 650 millones de euros. El volumen total del mercado asciende a unos 5 millones de dispositivos por valor de 2.7 mil millones de euros.
Inicialmente, este abandono los chips extranjeros sólo parece estar dirigido a los sistemas gubernamentales / estatales y a corto plazo no serán planes para abolir el hardware fabricado en Estados Unidos o las prohibiciones de importación. Los nuevos procesadores de fabricación rusa se llaman «Baikal» y diseñada por T-Platforms en cooperación con Rostec y Rosnano. El nombre del procesador Baikal hace referencia al lago Baikal, el lago más profundo de agua dulce de todo el mundo.